La madrugada del domingo se registró un fatal incidente de fuego en la discoteca Kiss de Santa María, Brasil, lo que provocó 233 muertos y cientos de heridos en el lugar que estaba ocupado por más de 900 personas, la mayoría jóvenes.
Sin embargo algunos de los sobrevivientes aseguran que lucía el máximo aforo, entre 2 mil y 3 mil personas.
La presidenta Dilma Rousseff, quien se encontraba en la Cumbre entre la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE), viajó inmediatamente al lugar de la tragedia y decretó tres días de duelo nacional.
“En este momento de tristeza, estamos juntos”, expresó Rousseff.
Sin permiso
Las primeras investigaciones resaltaron que el permiso de viabilidad y seguridad de la discoteca estaba vencido desde agosto de 2012, según dijo el representante de los bomberos.
Autoridades dijeron a periodistas locales que durante la presentación de una banda se lanzaron fuegos artificiales. Se supone que una bengala pegó en el techo del club, lo que provocó que se quemara el material aislante del local.
El incendio sucedió al sur de Brasil, en una comunidad universitaria. En un principio se habló de 245 muertos para más tarde corregir la cifra a 232 y 131 personas hospitalizadas, según el último balance de la Policía.
“El número de muertos es de 232, de estos 120 hombres y 112 mujeres, la mayoría asfixiados”, dijo el subcomandante del Batallón de Operaciones Especiales de la Policía Militar, Rois Tavares.
El funcionario explicó que la tragedia empeoró porque el club sólo tenía una puerta de salida, por lo que gran parte de las víctimas murieron aplastadas al intentar salir del local, mientras que otras rescatadas con vida, fallecieron en los hospitales donde fueron atendidas.
“Los cuerpos fueron trasladados a un gimnasio local para realizar un reconocimiento preliminar. Posteriormente se abrirá la puerta para que familiares de los fallecidos ayuden al reconocimiento de las víctimas’’, señaló el mayor Cleberson Braida, del batallón de operaciones especiales de la Policía.
Según relatan testigos del accidente, el humo se extendió rápidamente.
Un cuerpo de gestión de crisis integrado por médicos y psicólogos fue instalado en el gimnasio.
“Es el momento más difícil”, dijo el secretario adjunto de Salud del municipio, Julio Nunes, quien agregó que uno de los puntos de encuentro de los universitarios era esa discoteca.
El Ministro de Salud, Alexandre Padilha, se trasladaría al lugar también para acompañar la operación.
Una de las asistentes a la fiesta de la discoteca Kiss en la ciudad brasileña de Santa María explicó este domingo que, tras declararse ver el incendio la gente entró en pánico e intentó salir del recinto, pero muchos de ellos cayeron al suelo y fueron pisoteados en medio de la estampida.
La testigo, que no fue identificada, dijo al Diario de Santa María que ella se salvó por estar cerca de la única puerta de la discoteca, donde se celebraba una fiesta universitaria. “Mi hermana me empujó y salí arrastrada por el suelo”.
Michele Schneid, de 22 años, trabajaba en la discoteca y según su relato, “la gente empezó a gritar ‘fuego’”. Lo que siguió a continuación, dice, fue “una estampida”.
Una única salida del local, que según los bomberos estaba cerrada, convirtió el incendio en un caos para los allí presentes: “Era una puerta pequeña y mucha gente la que quería salir”, comentó Luana Santos Silva, testigo del incendio:
Ezequiel Corte Real, de 23 años, asegura que ayudó a muchos a salir del local y admite que hasta fue difícil para el salvarse: “Solo conseguí salir porque soy muy fuerte”, comentó.
Un “artefacto con chispas”
Taynne Vendrúsculo, una estudiante de 25 años que se encontraba en la discoteca, afirmó a GloboNews que vio al vocalista de la banda utilizando efectos pirotécnicos durante el concierto. “(El artista) estaba cantando. Tenía en la mano, no recuerdo bien, un artefacto que despedía chispas. Ahí, no sé si levantó la mano, o cómo fue”, pero éstas chispas “llegaron al techo, que estaba cubierto de una espuma aislante. Ahí comenzó muy rápido el fuego”, aseguró.
“Un amigo fue el que lo vio. Salimos dos minutos después del incendio. Nos dirigimos al párking de un supermercado, justo enfrente. Temíamos que fuera a haber una explosión”, prosiguió. Taynne permanece en estado de shock: “No tengo noticias de tres amigos, no sé si están bien o no. Fue todo tan rápido”, añadió.
Otro testigo de la tragedia señala que el fuego se produjo ya en la primera canción que tocó el grupo de esa noche.
A partir de ahí se instaló el caos en el lugar: “Tuve la suerte de salvarme porque había quedado con un amigo cerca de la entrada. Vi morir a gente delante de mí”.
Uno de los guardias de seguridad de la discoteca, Rodrigo Moura, de 20 años, explicó al Diario de Santa María que se encontraba en el escenario en el momento en que el grupo musical que actuaba disparó una luz de bengala que presuntamente provocó el incendio y que cogió un extintor para contener las llamas pero el artefacto no funcionó.
Según Moura, la discoteca tenía el aforo máximo y calculó en entre mil y 2 mil personas el número de asistentes al lugar.
El rescate
Alberto Tessmez, un empleado de banca que pasaba por el centro de Santa María en el momento del incendio, narró que cuando vio movimiento frente a Kiss detuvo su automóvil y ayudó a salir del lugar al menos a 50 personas. Según Tessmez, el humo en la discoteca era muy denso, lo que dificultaba la salida.
“Va a ser imposible que alguien en la ciudad no tenga algún conocido entre las víctimas”, declaró la estudiante de Periodismo Michelle Falcão, quien relató a la prensa que dos amigas de sus hermanos estaban desaparecidas.
Falcão explicó que “hay mucha gente desesperada y llorando. Los hospitales también están llenos de personas”.
Otras muertes en discotecas
— 2000
China: 309 muertos en un incendio que destruyó un complejo comercial y una discoteca en Luoyang (centro).
— 2002
Venezuela: 50 muertos en una discoteca en Caracas.
— 2003
Estados Unidos: 100 muertos y 200 heridos en un club en West Warwick (Rhode Island, noreste)
— 2004
Argentina: 194 muertos y 375 heridos en una discoteca en Buenos Aires, donde unos 2.000 jóvenes presenciaban un concierto de rock
— 2008
China: 44 muertos y 87 heridos en el incendio de una discoteca en Shenzhen (sur), provocado por lanzamiento de fuegos artificiales en el interior del recinto.
— 2009
Tailandia: 66 personas que festejaban el fin de año en una discoteca en Bangkok murieron por un incendio provocado por lanzamiento de fuegos artificiales
— 2009
Rusia: 155 muertos en un incendio, provocado por lanzamiento de fuegos artificiales, en una discoteca en Perm (a unos 1.200 kilómetros de Moscú)
— 2013
Brasil: por lo menos 233 muertos en un incendio en una discoteca en Santa Maria, en el sur del país. “La principal causa de las muerte fue la asfixia, ya que muchos jóvenes entraron en pánico y fueron pisoteados”, dijo el comandante de bomberos.