¿Indemnización por la ocupación nazi?
Si vas a reclamar una deuda, asegúrate antes de que no le debes nada a tu deudor. Y es que la posibilidad de que Grecia reclame a Alemania dinero en concepto de reparaciones de los daños causados por la invasión nazi, seguramente haya tomado a muchos por sorpresa.
El año 2010 la situación económica de Grecia se tornó insostenible. Desde entonces, el país fue obligado a aceptar dos “rescates” de la troika –Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional y Comisión Europea– que suman en total 240 mil millones de euros sin contar los intereses.
Indigo StaffSi vas a reclamar una deuda, asegúrate antes de que no le debes nada a tu deudor. Y es que la posibilidad de que Grecia reclame a Alemania dinero en concepto de reparaciones de los daños causados por la invasión nazi, seguramente haya tomado a muchos por sorpresa.
El año 2010 la situación económica de Grecia se tornó insostenible. Desde entonces, el país fue obligado a aceptar dos “rescates” de la troika –Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional y Comisión Europea– que suman en total 240 mil millones de euros sin contar los intereses.
Sin embargo, parte de su situación –la deuda pública ascendía el año pasado al 172 por ciento de su PIB y el aumento de la pobreza– podría tener una solución parcial inesperada si se reclama a Berlín la indemnización mencionada.
Según reportó El País, un informe confidencial encargado por el Ministerio de Economía griego reveló que la suma que podrían solicitar se eleva a 162 mil millones de euros, aproximadamente el 80 por ciento del PIB griego, y eso sin tomar en cuenta tampoco los intereses de 60 años.
De esa cantidad, unos 108 mil millones corresponderían a la reconstrucción de edificios destrozados. El resto, a los préstamos que el Banco de Grecia tuvo que suscribir forzosamente para pagar los gastos de las fuerzas de ocupación.
Aunque el gobierno insiste en que es una cuestión de justicia histórica, lo cierto es que ese dinero les vendría muy bien.
El documento se basa en el análisis de 791 volúmenes de archivos que habían permanecido en los sótanos de edificios públicos desde hace décadas.
El primer ministro, el conservador Andonis Samarás, tiene ahora la última palabra.