Irán impone sus condiciones
La esperanza de detener el programa nuclear de Irán depende de la negociación que inició ayer en Ginebra.
Luego de ocho años en los que el diálogo no ha sido fructífero, hay grandes expectativas de que el nuevo presidente iraní, Hasan Rohaní, reduzca el alcance de su política nuclear, reveló ayer el diario El País.
Representantes de Rusia, Francia, China, Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania asistieron a la convención, que termina hoy, para pedirle al Gobierno iraní que imponga restricciones nucleares a cambio de aligerar las sanciones económicas.
Pedro Pablo CortésLa esperanza de detener el programa nuclear de Irán depende de la negociación que inició ayer en Ginebra.
Luego de ocho años en los que el diálogo no ha sido fructífero, hay grandes expectativas de que el nuevo presidente iraní, Hasan Rohaní, reduzca el alcance de su política nuclear, reveló ayer el diario El País.
Representantes de Rusia, Francia, China, Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania asistieron a la convención, que termina hoy, para pedirle al Gobierno iraní que imponga restricciones nucleares a cambio de aligerar las sanciones económicas.
Sin embargo, la negociación definitiva la tendrán Catherine Ashton, alta representante de Estados Unidos para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, y el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammed Javad Zarif.
“Lo que estamos buscando es un primer acercamiento, un primer paso, un entendimiento inicial que detenga el programa nuclear de Irán de seguir avanzando por primera vez en décadas”, reveló un funcionario federal estadounidense a The New York Times.
Desde la perspectiva de Irán, la situación se complica, pues 68 por ciento de sus habitantes aprueban que su país desarrolle energía nuclear, de acuerdo a una encuesta de Gallup publicada el miércoles.
El estudio afirma que 85 por ciento de los iraníes han resentido las sanciones, que en 2011 implicaron disminuir su producción de petróleo de 2.2 millones de barriles diarios a solo 900 mil.
Según La Repubblica, Irán ha mostrado que está determinado a llegar a un acuerdo con Estados Unidos, pero no cederá a menos que le quiten las sanciones económicas y le permitan desarrollar un programa nuclear con fines civiles.