El gobierno de Iraq solicitó ayer a Estados Unidos (EU) que lo apoye con ataques aéreos para repeler a las milicias del Estado Islámico de Iraq y Siria (ISIS, por sus siglas en inglés) que están en las inmediaciones de Bagdad y en otras áreas.
A la par de los enfrentamientos que se registraron ayer a las afueras de la capital iraquí, testigos que estaban en la refinería Baiji –la más grande el país– dijeron que los insurgentes ya se encontraban cerca de sus edificios administrativos.
Elementos privados de seguridad extranjeros fueron enviados a ese sitio para intentar proteger uno de los bienes estratégicos más importantes de la devastada nación, reportó ayer The Guardian.
EU valora opciones
En Washington, el general Martin Dempsey, presidente del Estado Mayor Conjunto, confirmó la petición de ayuda por parte de Iraq.
“Hemos recibido solicitudes del Gobierno iraquí para atacar por aire”, declaró Dempsey ayer al Senado durante una audiencia.
Funcionarios estadounidenses han dicho que Obama está valorando las opciones militares de las que dispone; sin embargo, la decisión de intervenir aún no está tomada. Por lo pronto, el mandatario envió 300 efectivos militares para proteger los bienes estadounidenses en Iraq.
El embajador de Iraq en EU, Lukman Faily, dijo a The Guardian que la situación es crítica.
“Cuando tengan la posibilidad, (ISIS) exterminará a las minorías étnicas (…). Ve lo que pasó en Mosul; ejecutaron a prisioneros chiitas (…), ejecutaron a imames sunitas que se negaban a cooperar. ¿Qué te dice eso? Te dice que ellos no pueden coexistir con otros”, precisó.