Jean-Luc Melenchon está en la boca del lobo. El exaspirante a la presidencia francesa será investigado por actos de intimidación contra la autoridad judicial, luego de que agrediera verbal y físicamente a investigadores anticorrupción que asistieron a la sede de su partido para investigar las cuentas durante su campaña de 2017.
“¿No tienen vergüenza?”, “¿Son policías o una banda?”, “¿Saben quién soy?”, “¡Yo soy la República!”, argumentaba Melenchon mientras trataba, con empujones, que los elementos de seguridad no entraran a la sede del partido socialista Francia Insumisa.
Melenchon, de 67 años, acusó al gobierno de tenerlo en la mira. Dijo que la redada era un acto con intención política y de agresión hacia su persona.
“Nadie puede tocarme”, mencionó también el político de extrema izquierda durante el arrebato, el cual fue filmado y compartido en redes sociales. Melenchon aseguraba que su estatus como legislador electo implicaba que no podía ser tocado bruscamente.
En entrevista con la emisora BFM TV, Melenchon aseguró que no lamentaba nada de lo que sucedió en la sede de Francia Insumisa, e insistió que fue el gobierno del presidente Emmanuel Macron el que decidió que era bueno intervenirlo.
“No protesto porque me registren, pero no estamos ante un proceso judicial normal. Nos investigan como si fuéramos una banda de ladrones”, dijo.
Antes de que los elementos anticorrupción acudieran a la sede, el propio Melenchon había estado tentándolos, pues a primera hora de este miércoles retransmitió en directo por las redes sociales el primer registro realizado sobre las presuntas irregularidades en las cuentas de su campaña electoral, y sobre supuestos empleos ficticios en el Parlamento Europeo, acciones que el excandidato ha negado rotundamente.