Joe Biden, presidente de Estados Unidos, continúa siendo objeto de críticas. Los señalamientos que hizo contra su homólogo ruso, Vladimir Putin, siguen generándole un conflicto interno.
Fue el pasado 26 de marzo que el mandatario aseguró que Putin era “un carnicero”, luego de que conociera personalmente a algunos de los más de dos millones de refugiados ucranianos que se encuentran en Polonia desde que comenzó la invasión.
I visited Ukrainian refugees who have fled to Poland this afternoon. You don’t need to speak the same language to feel the roller-coaster of emotions in their eyes. I want to thank my friend Chef José Andrés, his team, and the people of Warsaw for opening your hearts to help. pic.twitter.com/VU3Oe0EXAL
— President Biden (@POTUS) March 26, 2022
Pero eso no fue todo, horas más tarde declaró que el presidente ruso “no podía seguir en el poder”; palabras que, debido a que no estaban escritas en su discurso original, intentaron ser justificadas por la Casa Blanca e incluso por el propio mandatario.
“No estoy retrocediendo en nada. El hecho es que estaba expresando la indignación moral que sentí. No estaba señalando ni entonces ni ahora un cambio de política (en Rusia)”, declaró ayer Biden.
De igual modo, tanto su equipo de prensa como el secretario de Estado, Antony Blinken, aclararon que el presidente no estaba pidiendo un cambio de régimen, sino ponerle fin a la autoridad de Putin como líder regional.
Sin embargo, sus palabras ya habían sido mencionadas e incluso castigadas al interior de Estados Unidos.
El senador republicano por Idaho, Jim Risch, por ejemplo, compartió en el diario The Hill que el discurso de Biden en Polonia fue “una metedura de pata horrenda”, sugiriéndole que se mantuviera en el guión previamente establecido.
.@SenatorRisch on Biden’s Poland speech: “There was a horrendous gaffe right at the end. I wish he would stay on script. Whoever wrote that speech did a good job for him, but my gosh I wish they would keep him on script.” https://t.co/5TWAvKs70T pic.twitter.com/0GnbGbvjIU
— The Hill (@thehill) March 28, 2022
Asimismo, Emmanuel Macron, jefe de Estado de Francia, advirtió que su homólogo norteamericano podría poner en peligro la situación en Ucrania.
“Queremos detener la guerra que Rusia ha creado en Ucrania. Si esto es lo que queremos hacer, no debemos agravar las cosas con palabras o ciertas acciones”, apuntó.
Antes de encontrarse en esta situación, el último comentario que hizo Biden contra Vladimir Putin se dio hace sólo tres días y en él sentenció que “un dictador empeñado en reconstruir un imperio nunca borrará el amor de un pueblo en libertad”, agregando que “Ucrania nunca será una victoria para Rusia”.
A dictator bent on rebuilding an empire will never erase a people’s love for liberty.
Brutality will never grind down their will to be free.
Ukraine will never be a victory for Russia.
— President Biden (@POTUS) March 27, 2022
Ante este panorama, Daniel Muñoz, internacionalista de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, opina que las críticas hacia Biden se han dado sobre todo por la “tibieza” a la que ha respondido a la guerra.
“En general lo critican porque son más declaraciones, intenciones verbales de su parte, que lo que realmente está haciendo para detener a Rusia (…). Los críticos lo ven como que hay mucho temple en su forma de actuar”, comparte.
¿Solución para el presidente Biden?
El conflicto en torno a las palabras de Joe Biden se da en un momento complicado para él, pues a sólo un año y dos meses de tomar posesión, sus índices de popularidad no han ido en ascenso.
De acuerdo con la empresa Morning Consult, al pasado 22 de marzo el presidente registró 41 por ciento de aprobación, nueve puntos menos que cuando llegó a la Casa Blanca.
En ese sentido, si es que desea incrementar más sus niveles de popularidad y dejar atrás las críticas actuales en torno a Rusia, deberá cuidar sus declaraciones, ya sea en referencia a temas internos o relacionados con la política exterior, así como aumentar sus represalias por la guerra en Ucrania.
En entrevista, el profesor de la FES Aragón asegura que Biden debe asumir un papel mucho más enérgico en la forma de sancionar tanto a Rusia como a Vladimir Putin, y hacer que Europa occidental apoye y se una más a las decisiones que implementa Estados Unidos.
“Biden debe asumir un papel mucho más protagónico, tener una voz más fuerte con el fin de que genere una presión mayor al gobierno de Putin”, menciona.
Por otro lado, añade que la administración demócrata debe cambiar la perspectiva que están difundiendo los opositores, quienes aseguran que de haber ganado las elecciones, Donald Trump jamás hubiera permitido que Rusia invadiera otro país.
“Muchos estadounidenses se están preguntando si con Trump todo esto hubiera sucedido, y es algo que el gobierno de Biden debe cambiar para ayudarlo también a llegar a las elecciones, porque de alguna manera estas críticas le pueden mermar fuertemente”, opina el académico.
Desde esa perspectiva, se espera que el equipo del presidente actúe de manera inmediata para resaltar su figura de manera positiva, mientras él hace ver algunas de las respuestas que han tenido sus sanciones hacia Rusia.
Con ello, Biden podría ir demostrando que, en el tiempo que le queda al mando de la Unión Americana, seguirá defendiendo a sus ciudadanos a toda costa.