El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, preso en Reino Unido, afirmó estar imposibilitado para defenderse ante Estados Unidos, que reclama su extradición y donde corre peligro de pena a muerte, mientras un relator de la ONU pide a Ecuador no entregar las pertenencias del activista.
En una misiva, escrita a mano, con fecha de 13 de mayo y entregada al periodista británico Gordon Dimmack, el activista australiano reseñó las medidas a las que está sometido en la cárcel de Inglaterra, donde cumple una condena de once meses, y dijo que le impiden preparar su defensa ante Estados Unidos.
El activista australiano lamentó que los días en los que podía preparar su defensa quedaron atrás. “Todos los demás deben tomar mi lugar”, pidió.
Relató que en la cárcel no tiene ningún acceso a una computadora, internet, a ninguna otra fuente de lectura y si lo tuviera “solo sería por media hora una vez a la semana”.
Indicó que Estados Unidos se ha preparado durante los últimos nueve meses “con cientos de personas y millones de dólares no revelados que se ha gastado en su caso”.
Assange escribió su misiva días antes de que la justicia estadunidense presentara el 23 de mayo pasado, 18 nuevos cargos en su contra, relacionados con una supuesta violación al Acta de Espionaje y la obtención y difusión ilegal de información de seguridad nacional.
Por otra parte, el relator especial de Naciones Unidas sobre el derecho a la privacidad, Joseph Cannataci, expresó su preocupación por la intención del gobierno del Ecuador de entregar al de Estados Unidos las pertenencias personales de Assange, incautadas en la embajada de Quito en Reino Unido.
Reveló que tiene información de que, a pedido del Departamento de Justicia de Estados Unidos, el gobierno ecuatoriano allanó el 20 de mayo pasado las habitaciones de su embajada en Londres utilizadas por Assange, para confiscar documentos, teléfonos, dispositivos electrónicos y apuntes, entro otros, para entregarlos al gobierno estadunidense.
El relator independiente recordó a través de un comunicado que Assange pasó siete años en la embajada de Ecuador, donde se le concedió asilo para evitar una posible extradición a Suecia.
Sin embargo, el pasado 11 de abril, el fundador de WikiLeaks fue detenido por la policía británica, luego que las autoridades ecuatorianas le retiraron el asilo político.
Cannataci afirmó que le recordó a Ecuador “las garantías que deben existir antes de cualquier registro”
Además, le ofreció “la asistencia de expertos imparciales para supervisar el registro y separar la información que pudiera ser relevante para un eventual proceso penal en Estados Unidos de la información privada que debería devolverse a Assange”.
El relator independiente expresó que está “decepcionado por la falta de respuesta oportuna” del gobierno del Ecuador.
Indicó que no tienen “ningún problema” con los procedimientos de registro e incautación que se realizan de manera correcta “en virtud del Estado de Derecho”, pero en este caso hay “circunstancias muy especiales”.
Cannataci consideró que además de la privacidad, otros derechos humanos “están en juego” especialmente la libertad de expresión.
I received a letter from Julian #Assange https://t.co/ckRfg3ngOp via @YouTube
— Gordon Dimmack (@GordonDimmack) 24 de mayo de 2019