Keith Raniere, líder de secta que marcaba a mujeres, se niega a declarar; le espera una pena de al menos 15 años de cárcel

Keith Raniere, líder de la secta NXIVM, acusado de tráfico sexual, se negó a declarar ante un juez federal de Fort Worth, en Texas, por lo que continuará en prisión sin derecho a fianza, y será enviado a Nueva York para continuar con su proceso
Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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Keith Raniere, líder de la secta NXIVM, acusado de tráfico sexual, se negó a declarar ante un juez federal de Fort Worth, en Texas, por lo que continuará en prisión sin derecho a fianza, y será enviado a Nueva York para continuar con su proceso.

Reniere fue detenido el lunes 26 de marzo en Puerto Vallarta, Jalisco, tras escapar de Estados Unidos a raíz de un texto periodístico publicado por el diario The New York Times.

El medio, que goza de prestigio en todo el mundo, acusa que dentro de la secta dirigida por Raniere, dedicada principalmente a las charlas motivaciones, existe una agrupación que trata a las mujeres como “esclavas sexuales”.

A las víctimas se les decía que mediante las vejaciones a las que eran sometidas, podían prosperar en la vida.

Las afectadas eran obligadas a sostener relaciones sexuales con el líder de la secta y con otros miembros, quienes eran identificados con el término de ‘amos’.

Además, las mujeres eran marcadas con las iniciales de Keith Raniere, utilizando, acero al rojo vivo, en la zona pélvica.

Debido a que los líderes de la secta “·preferían a las mujeres delgadas”, a las mujeres, además, se les obligaba a seguir rigurosas dietas.

The New York Times señala que la filial mexicana es dirigida por Carlos Emiliano Salinas Occelli, hijo del expresidente mexicano Carlos Salinas de Gortari.

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Anticipándose a la llegada de Raniere a Nueva York, fiscales solicitaron una orden de detención permanente, ya que consideran que “los enormes recursos de los que dispone” suponen un peligro de fuga.

¿Qué puede pasar con el líder de la secta?

El Departamento de Justicia de Estados Unidos alertó que si es hallado culpable, la pena mínima que le espera es de 15 años, sin embargo, podría alcanzar cadena perpetua.

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