La primera ministra británica Theresa May anunció su dimisión después de reconocer su incapacidad para lograr el divorcio entre Reino Unido y la Unión Europea (UE). El 7 de junio dejará sus cargos como jefa de Gobierno y líder del Partido Conservador.
La política que hizo todo lo posible para lograr el brexit afirmó el viernes pasado frente a su residencia oficial en Londres que no logró que el Parlamento británico aprobara el acuerdo de separación, aunque lo intentó en tres ocasiones.
La jefa de Gobierno quería sacar a su país de la UE, pero desde hace meses su capital político era débil y no tenía apoyo de los otros niveles de gobierno.
“Era correcto perseverar incluso cuando las posibilidades de fracasar (en el brexit) parecían altas, pero ahora me parece claro que es mejor que un nuevo primer ministro lidere ese esfuerzo”, dijo May mientras contenía las lágrimas frente a la puerta del número 10 de Downing Street.
La primera ministra agregó que dejará el puesto que ha sido el honor de su vida. Recordó que fue la segunda mujer en convertirse en jefa de Gobierno de Reino Unido, pero aseguró que no será la última.
Una de las últimas actividades de May antes de dejar su cargo será recibir al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien visitará Reino Unido del 3 al 5 de junio.
La jefa de Gobierno llegó al poder en julio de 2016 tras la renuncia de su predecesor David Cameron por la inesperada victoria del brexit.
Tras el referéndum en que el 52 por ciento de británicos votó a favor de poner fin a 45 años de integración europea, Reino Unido debía haber abandonado el bloque el 29 de marzo.
Después de año y medio de arduas negociaciones con la UE, May logró en noviembre firmar con sus 27 socios europeos un acuerdo de retirada que en 585 páginas incluye las condiciones de la salida británica, desde la factura de 39 mil millones de libras que tendrá que pagar Reino Unido hasta los derechos de los europeos que residen en el país.
No obstante, el Parlamento británico rechazó tres veces este acuerdo y el brexit fue pospuesto en dos ocasiones, la segunda hasta el 31 de octubre.
Ahora, la Unión Europea no está dispuesta a renegociar el texto que May no logró que los diputados británicos aceptaran, entonces se quedó sin salidas para lograr la salida de Reino Unido
Mina Andreeva, una portavoz de la Comisión Europea, advirtió que la dimisión de la primera ministra no cambiará en nada la posición adoptada por el Consejo Europeo para el acuerdo de salida.
En un sentido más flexible, la canciller alemana Angela Merkel prometió este viernes que trabajará para lograr un “brexit ordenado” tras el anuncio de dimisión de May.
“El gobierno federal (alemán) continuará haciendo todo lo que pueda para mantener una buena relación con Gran Bretaña, una salida ordenada”, dijo Merkel en un video difundido por su vocero mediante Twitter.
La jefa de Gobierno alemana también aseguró que respeta la decisión de la primera ministra británica y saludó el buen trabajo en común durante los tres años que siguieron al referendo que resolvió la salida del Reino Unido de la UE.
El presidente francés Emmanuel Macron pidió al Reino Unido una clarificación rápida sobre el brexit, tras conocerse el anuncio de la dimisión de May.
“Es demasiado pronto para especular sobre las consecuencias de esta decisión. Los principios de la Unión Europea continuarán aplicándose con la prioridad de preservar su buen funcionamiento, lo que requiere una clarificación rápida”, apuntó el mandatario en un comunicado.
En búsqueda del sucesor
Esta semana, May comenzará el proceso para designar a su sucesor, quien será nombrado antes del receso parlamentario, el 20 de julio. Hasta ahora, el ministro de Relaciones Exteriores Jeremy Hunt y su predecesor Boris Johnson son los únicos que anunciaron sus intenciones de convertirse en el próximo primer ministro de Reino Unido.
Hunt es otro de los aspirantes y en la actualidad es ministro de Relaciones Exteriores. Este político defendió permanecer en la UE en 2016, antes de cambiar de opinión decepcionado por la actitud “arrogante” de Bruselas en las negociaciones.
Andrea Leadsom es otra de las posibles aspirantes al cargo de jefa de Gobierno. Hasta hace poco era la ministra encargada de las relaciones con el Parlamento, pero anunció su renuncia el miércoles pasado. Es firme defensora del brexit y ya había sido finalista en las elecciones de 2016 para reemplazar a David Cameron.
Michael Gove también se coloca como un posible candidato para dirigir el gobierno de Reino Unido. Es ministro de Medio Ambiente y uno de los más férreos defensores del brexit en el gobierno de May. Tiene reputación de traidor porque fue mano derecha de Boris Johnson durante la campaña del referéndum, pero le retiró su apoyo cuando este pugnaba por la jefatura del gobierno para presentar su propia candidatura.
Otros de los candidatos son Dominic Raab, ministro para el brexit entre julio y noviembre de 2018, y Sajid Javid, el ministro del Interior partidario del thatcherismo que se pronunció contra la separación entre el Reino Unido y la Unión Europea en el referéndum de 2016.
Una última candidata es Amber Rudd, ministra de Trabajo y Pensiones que siempre se ha mostrado en la línea de May. Ella se presenta como la opción moderada para gobernar Reino Unido.
“Como conservadores moderados tenemos que defender nuestro terreno y enfrentar a las fuerzas extremistas. Debemos ser audaces y valientes para contrarrestar las falsedades que se presentan como opciones fáciles”, explicó Rudd.
Cualquier político que se convierta en el próximo primer ministro británico tendrá que lograr el divorcio entre Reino Unido y la Unión Europea con el apoyo del parlamento y sin afectar a ninguna de las partes.