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La gran peregrinación a La Meca en tiempos de COVID-19 pasará a la Historia (VIDEO)

La peregrinación a La Meca, que es exigente tanto física como espiritualmente, tiene por objetivo lograr una mayor humildad y unidad entre musulmanes

La gran peregrinación a La Meca en tiempos de COVID-19 pasará a la Historia después de observarse un número reducido de fieles musulmanes que siguieron las estrictas medidas de seguridad para evitar el contagio masivo.

Y es que en medio de la pandemia, el peregrinaje anual a La Meca no se canceló pero se dio en un formato más limitado en el que Arabia Saudita comenzó ante la nueva realidad.

Los peregrinos, con mascarillas y en pequeños grupos, comenzaban a llegar el miércoles al lugar más sagrado del islam, tras pasar días aislados, para el inicio de un haj histórico y único, reformado por la pandemia del coronavirus.

En pequeños grupos, cada uno con un guía, los fieles empezaron a dar las siete vueltas a la Kabaa, la construcción cúbica que se encuentra en el centro de la Gran Mezquita de La Meca, según imágenes en directo de las televisiones sauditas.

El haj es uno de los requisitos más importantes y profundos del islam, y debe realizarse una vez en la vida. Recrea la ruta recorrida por el profeta Mahoma hace cerca de mil 400 años, que se cree que siguió los pasos de los profetas Ibrahim e Ismail, o Abraham e Ismael en la Biblia.

La peregrinación, que es exigente tanto física como espiritualmente, tiene por objetivo lograr una mayor humildad y unidad entre musulmanes.

Pero en lugar de rezar en pie, hombro con hombro, en un mar de gente de todos los estratos de la sociedad, este año los peregrinos guardan la sana distancia: separados y moviéndose en grupos de 20 para limitar la exposición y la posible transmisión del coronavirus.

El haj es un viaje que los musulmanes suelen realizar en familia. En años anteriores era habitual ver a hombres llevando a sus padres mayores en sillas de ruedas para ayudarles a completar la peregrinación, o con sus hijos a sus espaldas.

El sentimiento comunitario de más de 2.5 millones de personas de todo el mundo -chiíes, suníes y de otras corrientes musulmanas- rezando juntos, comiendo juntos y arrepintiéndose juntos ha sido durante mucho tiempo parte de lo que hace que sea tanto un desafío como una experiencia gratificante como ninguna otra.

Este año, sin embargo, los peregrinos toman comidas preparadas solos en sus habitaciones de hotel y rezan alejados unos de otros.

Lee: La peregrinación a La Meca en números

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