Capos de la droga en Colombia tienen en su mira a una perra pastor alemán, llamada Sombra, que se ha convertido en su principal dolor de cabeza al colaborar en importantes decomisos de drogas en aeropuertos y puertos.
Sombra, quien forma parte del cuerpo policiaco antinarcóticos, se ha convertido “en el tormento de Otoniel, incautándole 9 toneladas de cocaína”, informó la misma dependencia en un tuit.
“Otoniel” es líder del peligroso Clan del Golfo quien, según un reportaje del periódico local El Heraldo, ahora ofrece una recompensa de 7 mil dólares a quien capture o mate a Sombra.
Nuestro can “Sombra” fue la mejor durante los entrenamientos en detección de drogas ilícitas, en los últimos tres años se convirtió en el tormento de “Otoniel” incautandole 9 toneladas de cocaína #ConozcaMás a “Sombra” en el desfile #20DeJulio #COLOMBIAunasolaFuerza pic.twitter.com/a6tWpjkdiQ
— Policía Antinarcóticos (@PoliciaAntiNar) 20 de julio de 2018
Tras la amenaza, los agentes policiacos reubicaron a Sombra en Bogotá, en donde ahora trabaja en el aeropuerto internacional El Dorado, olisqueando paquetes y maletas.
Cuando concluye su jornada de seis horas, Sombra es trasladada en camioneta con ventanas blindadas a su perrera. La suelen escoltar dos guardias armados.
La producción de cocaína en Colombia ha crecido en los últimos años. Un estudio reciente de la Casa Blanca reveló que la cantidad de tierra en donde los agricultores cultivan la planta utilizada para producir esta droga aumentó en 11 por ciento en 2017.
Por su parte, el presidente colombiano Iván Duque prometió una estrategia más severa para acelerar la erradicación de la planta con medidas que incluirán rocío aéreo y uso de drones.
Algunos de las hazañas recientes de Sombra incluyen descubrir más de cinco toneladas de cocaína del Clan del Golfo destinados a Europa y ocultos en cajones de bananas.
La poderosa nariz del can ha contribuido también a la captura de 245 personas relacionadas con drogas en dos de los aeropuertos más grandes de Colombia.
En un día común, Sombra se levanta a las 6 de la mañana y es llevada de su perrera a su trabajo en el aeropuerto El Dorado para inspeccionar paquetes y carga.
Con su chaleco neón protector, orejas puntiagudas y boca semiabierta, parece más una querida mascota familiar que un experimentado perro de policía.
Las victorias de Sombra, que han sido reproducidas en prácticamente todos los medios de comunicación de Colombia, ha provocado que se vuelva una celebridad con quien algunos turistas y transeúntes se toman la popular selfie, pero también la ha colocado en el ojo de los narcotraficantes que han visto menguadas sus ganancias con su trabajo.