La lista Lagarde

En el país heleno siguen crispándose los ánimos. Y es que el sábado se conoció parte del contenido de la polémica ‘lista Lagarde’, que contiene datos de presuntos defraudadores de impuestos griegos.

En concreto, se divulgaron los nombres de 2 mil 59 ricos griegos que disponen de cuentas bancarias en los paraísos fiscales de Suiza.

El origen de la filtración, según Europa Press, se remonta al año 2007, cuando Herve Falciani, un empleado francés de la entidad bancaria HSBC, robó una enorme cantidad de datos que entregó después a las autoridades francesas.

Después, en otoño de 2010, unos 6 meses después del primer rescate, la que fuera entonces ministra de Finanzas de ese país, Christine Lagarde, actualmente directora del Fondo Monetario Internacional, entregó un CD con una lista en teoría más amplia que la acaba de difundirse al que en ese momento era el ministro de Economía griego, Yorgos Papaconstantinu, del partido socialista Pasok.

La lista cayó en el olvidó y tanto el líder del Pasok, Evángelos Venizelos, como Papaconstantinu, declararon o bien que no sabían donde se encontraba la lista o bien que ésta era de carácter confidencial.

Sin embargo, a comienzos de octubre de este año, Venizelos la entregó a las autoridades.

Finalmente, la semana pasada, la lista fue publicada en un artículo titulado “Todos los nombres de la lista Lagarde” en la revista quincenal Hot Doc, dirigida por el periodista griego de investigación Kostas Vaxevanis.

En la lista aparecen nombres de importantes empresarios, políticos, navieros, abogados, arquitectos, un pintor, una actriz y amas de casa.

Entre los políticos mencionados se encuentran Stavros Papastavros, actual consejero del primer ministro, Antonis Samarás, y el ex ministro y también miembro de Nueva Democracia, Georgios Voulgarakis, que ha negado la información y ha acusado a la revista de “difamatoria”.

Se cree que había unos 2 mil millones de euros en esas cuentas de HSBC hasta 2007.

Aunque según señaló el portavoz de la Policía “No hay prueba alguna de que las personas o las compañías incluidas en dicha lista hayan violado la ley (…) de evasión fiscal o de lavado de dinero”, lo cierto es que no se investigó y que la noticia llega en un momento de mucha tensión en el país.

Además, la publicación de la lista le ha costado al periodista Vaxevanis ser detenido. El mismo sábado se emitió una orden de arresto contra Kostas, acusándole de violar las leyes de protección de datos, y el domingo por la mañana fue detenido en su casa en medio de un despliegue policial desproporcionado que Vaxevanis describió en su cuenta de Twitter como propio de una “milicia fascista”, según informó el diario El País.

Ayer compareció ante el tribunal pero poco después del inicio de la sesión, se decidió aplazar el juicio al jueves. Según informaron Reuters y Europa Press, el periodista se enfrenta hasta 2 años de prisión.

Vaxevanis asegura que la revista recibió la lista de forma anónima y que él se sintió con la obligación de publicarla.

El periodista ha recibido el apoyo de la oposición, en especial del líder opositor de Syriza Alexis Tsipras, quién declaró que “Es inaceptable que en Grecia, que ha estado arrodillada en los últimos años, no se moleste a los evasores fiscales y aquellos que ocultan una posible evasión fiscal no sean perseguidos, sino aquellos que hacen las revelaciones”.

Samozraki, un compañero de Vaxevanis, calificó la detención como “un acto de censura total”. Kostas expuso también en su cuenta de Twitter: “’Ta Nea’ ha publicado la lista hoy.

¿Serán procesados? (…) Hoy no es ‘Hot doc’ a quien se juzga, sino a la libertad de prensa en Grecia y a la verdad”.

Fantasmas de Hitler

Sin embargo, por si fuera poco, entre protestas, recortes y empobrecimiento creciente de la población como consecuencia de la crisis y de las posteriores políticas implantadas para salir de la misma, va ganando poder el partido neonazi Amanecer Dorado.

El partido, que obtuvo 18 diputados en los últimos comicios, ha creado toda una red para asistir a los ciudadanos griegos que se encuentren en situaciones precarias o límites como consecuencia de la situación económica del país.

Con sus más de 40 oficinas y la sede central en Atenas, Amanecer Dorado pretende aprovechar la situación para llenar huecos dejados por el Estado y así poder difundir su discurso racista, por el que se echa la culpa de la crisis a los inmigrantes.

Un reportaje publicado por El País el pasado 25 de octubre –“La ultraderecha griega gana la calle”– cuenta con testimonios que explican como funciona la red a través de la cual se distribuye comida, se ofrece asesoramiento para buscar trabajo, se visitan residencias de ancianos y fábricas en crisis, se prestan libros de ideología nazi (“Hitler para mil años”, discursos de Goebbels o textos sobre la negación del Holocausto), se vende material de propaganda  y se “solucionan problemas con inmigrantes” que, según miembros del partido, la policía no puede resolver y por eso ellos recurren a sus propios métodos, que pasan con frecuencia por propinar palizas a personas de nacionalidad distinta a la griega.

Sin observar lo que ofrece esa red y el contexto en el que lo hace, no puede entenderse que un partido que en 2009 obtuvo menos del 0.5 por ciento de los votos, lograra en las elecciones de este año 18 de 300 diputados y que, si se celebraran comicios ahora, obtendría el doble y sería el tercer partido más votado según los sondeos.

Su símbolo es una especie de esvástica y, para que las personas puedan acceder a sus ayudas tienen que mostrar, además de una cartilla azul con el símbolo de Amanecer Dorado, algo que pruebe que están en paro y que son miembros de una familia numerosa. Además de, por supuesto, probar que son griegos.

Sin embargo, según señaló un diputado del partido a la BBC hace una semana, no sólo no temen a la policía, sino que el 50 por ciento de ésta les apoya. Lo que se suma a los testimonios publicados en The Guardian de 15 anarquistas que fueron detenidos después de un enfrentamiento con algunos miembros del partido neonazi y que denunciaron torturas por parte de agentes simpatizantes al movimiento.

Un nuevo nazismo está ganando fuerza en el país que fue la cuna de la democracia y se trata de uno de los peores peligros a los que se enfrenta Grecia. Esto porque en lugar de instaurarse el discurso de la solidaridad por el que todos –griegos e inmigrantes– se unirían para luchar contra el hambre y los dogmas de austeridad que les están asfixiando, se está extendiendo el discurso nacionalista y racista de “los griegos primero”.

Así, Europa está viendo resurgir en medio de una crisis económica que parece no tener fin fantasmas hitlerianos que daba por enterrados .