Tras seis años de lidiar con los republicanos, con una opinión pública dividida y con conflictos internacionales fuera de su control, el presidente de Estados Unidos (EU) Barack Obama vive al fin uno de sus mejores momentos.
Ante las victorias legales de la reforma sanitaria “Obamacare”, el matrimonio entre personas del mismo sexo y el fast track para negociar el Acuerdo Transpacífico (TPP), los críticos aseguran que la semana pasada ha sido la mejor del mandatario.
De hecho, CNN publicó ayer una encuesta en la que 50 por ciento de los estadounidenses manifestaron su aprobación a la gestión del mandatario, el nivel de popularidad más alto desde mayo de 2013.
“(Fue) una semana llena de desarrollos, tanto prácticos como simbólicos, que resonarán no sólo más allá de esta semana o mes, sino de su presidencia entera”, escribió Cris Cillizza de The Washington Post.
La victoria de “Obamacare” en la Suprema Corte lo hará pasar a la historia como el presidente que logró expandir los servicios de salud a al menos 10 millones de estadounidenses de bajos ingresos.
El fallo sobre la constitucionalidad de los matrimonios entre personas del mismo sexo lo consolidan como el primer líder de la Casa Blanca en defender la igualdad de la comunidad LGBT.
Incluso, tras el tiroteo del 17 de junio en Charleston, Carolina del Sur, donde murieron nueve afroamericanos, Obama destacó como un presidente que afronta los conflictos raciales.
Cerca de 55 por ciento de los estadounidenses aprueban el manejo de las relaciones raciales del presidente.
También en el mundo
A nivel internacional, el presidente aseguró su legado tras ganar en el Congreso de EU la facultad de negociar con 11 países del Pacífico el TPP, el mayor acuerdo comercial desde el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Esto le permitirá a Obama consolidarse como un actor trascendental en Asia para afrontar el creciente liderazgo de China.
Aunque esto le costó el apoyo de muchos demócratas que condenan el acuerdo porque podría afectar a los trabajadores de EU, 52 por ciento de los entrevistados por CNN aprueban el manejo económico del presidente.