En su primera conferencia de prensa, desde México, el expresidente de Bolivia, Evo Morales, denunció que la Organización de los Estados Americanos (OEA) está al servicio de Estados Unidos y no de los pueblos americanos.
Desde el Museo de la Ciudad de México, en pleno Centro Histórico, Evo Morales refrendó su agradecimiento al gobierno y pueblo de México por permitirle, “estar acá, con vida, todavía”.
“La OEA asumió una posición política y no técnica, está al servicio del imperio norteamericano”, expresó el exmandatario boliviano.
Además, señaló que, tras las amenazas de un golpe de estado, quiso comunicarse con el secretario de la OEA, Luis Almagro, para advertirle que en Bolivia se iba a desatar una matanza.
Sobre la situación en Bolivia, antes de su exilio, Morales señaló que el Ejército quemó la casa de su hermana y la de sus gobernadores y que la policía llegó únicamente para apagar el fuego y no para proteger.
“Para que no siguieran quemando sedes sindicales, instituciones, a familiares de funcionarios, a empleados del gobierno, renunciamos para que parara la masacre”, expresó.
Sobre el supuesto fraude en su nación, Morales aseguró que nunca pidió a ninguna institución gubernamental que actuara de manera anticonstitucional.
Al referirse a los avances en la nación americana, Evo señaló, como ejemplo, que en Bolivia apenas había 1000 km de caminos pavimentados.
El expresidente consideró que la única forma de “parar” la situación que se vive en Bolivia es convocando a un diálogo nacional.
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