La patrulla de los excesos

La madre de un joven indefenso de Arizona que murió baleado en la espalda a manos de un agente de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos demandó al gobierno federal y al presunto victimario.

Guadalupe Guerrero afirma que el ataque contra su hijo, Carlos La Madrid de 19 años, fue “un atroz uso excesivo de la fuerza” debido a que no estaba armado, estaba de espaldas al agente y no representaba una amenaza.

Guerrero declaró  que la Patrulla Fronteriza no tenía ningún derecho de matar a su hijo, incluso aunque llevara marihuana en su camioneta como afirman, aunque negó tal acusación.

El agente de la Patrulla Fronteriza identificado en reportes policiales como Lucas Tidwell le hizo tres disparos a La Madrid —dos en la espalda y uno en la parte posterior de un muslo— el 21 de marzo de 2011 cuando éste subía por una escalera en el muro que divide a Estados Unidos de México en la ciudad de Douglas, en el estado sureño de Arizona.

El hombre de Arizona, que no portaba armas, cayó al suelo y murió unos cinco minutos después en un hospital.

“¿Por qué lo mataron?. No es Dios para sólo matarlo”, dijo Guerrero .

“Yo digo que no es cierto, pero supongamos que sí”, dijo Guerrero, respecto de la marihuana. “Supongamos que tuviera marihuana. ¿Ustedes creen que eso es tan peligroso como para matar un joven, un ciudadano estadounidense? ¿Por qué no mandarlo a la cárcel?”.

No se sabe con certeza si Tidwell continúa siendo un agente de la Patrulla Fronteriza.

La cantidad de dinero que Guerrero busca en las dos demandas no fue divulgado. 

Fuente: AP.