La revolución de Bernie Sanders

El multimillonario Donald Trump no es la principal amenaza en este momento para la candidatura presidencial de Hillary Clinton.

El mayor riesgo que enfrenta la exPrimera Dama en su intento por regresar a la Casa Blanca se llama Bernie Sanders, su contrincante tildado de socialista en la contienda por la nominación del Partido Demócrata a la presidencia de los Estados Unidos.

Sergio Almazán Sergio Almazán Publicado el
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“He contendido independientemente y derrotado a demócratas y republicanos (…). Creo que el mensaje que resonó en Vermont es un mensaje que puede resonar en todo el país. La gente no debe subestimarme”
Bernie Sanders Candidato presidencial

El multimillonario Donald Trump no es la principal amenaza en este momento para la candidatura presidencial de Hillary Clinton.

El mayor riesgo que enfrenta la exPrimera Dama en su intento por regresar a la Casa Blanca se llama Bernie Sanders, su contrincante tildado de socialista en la contienda por la nominación del Partido Demócrata a la presidencia de los Estados Unidos.

El senador independiente por el estado de Vermont ha conseguido una sorprendente popularidad en los últimos días al grado de competirle la candidatura a la exSecretaria de Estado y favorita en las encuestas para conseguir la nominación.

El discurso de Sanders está cautivando y seduciendo a los jóvenes votantes norteamericanos con sus ideas progresistas y de izquierda.

El repunte que ha alcanzado Sanders sorprende en un país donde identificarse como socialista es lo más parecido a una aberración.

Sanders representa todo lo opuesto al político estadounidense promedio: en su momento votó en contra de la Guerra de Irak. Es un promotor de los derechos de los homosexuales y un defensor de la universidad gratuita y de los derechos de los trabajadores.

Sanders es lo que se llama un político antisistema y vive su mejor momento en la campaña electoral.

¿Es posible que un político socialista llegue a la Presidencia de los Estados Unidos?

Tal vez la palabra socialista ha dejado de ser un tabú en Estados Unidos y sus ciudadanos ya son más sofisticados ante su significado y uso propagandístico. 

Quizá los norteamericanos que pensaban que elegir a Obama significaría tener a un peligroso comunista en la Casa Blanca, se han dado cuenta de que sus peores temores no se hicieron realidad. 

Seguramente no coincidirán con esto aquellos que respaldaron a Sarah Palin y ahora alzan pancartas en apoyo a Donald Trump. 

Los analistas todavía desestiman las posibilidades reales de Sanders, pero está ganando adeptos al señalar elocuentemente la brecha entre pobres y ricos o hablar sin tapujos sobre Wall Street. 

Sus propuestas se enfocan en problemas como el bajo ingreso y la mala distribución de la riqueza. Es un promotor de la salud universal y gratuita, y defiende acciones drásticas para revertir el calentamiento global y promover la eficiencia energética. 

El senador de Vermont ha sido ridiculizado por sus detractores con sobrenombres como “Fidel Castor Oil” o “El abuelo Lenin”,  pero el también miembro del Partido Socialista de América es atractivo para el voto progresista.

Sus propuestas pueden percibirse tan radicales como las de otros independientes como Ross Perot o Ralph Nader, pero algo lo separa de estos nombres: la carencia de un ego desmedido y experiencia probada en el Congreso de Estados Unidos.

La única diferencia entre Sanders y Trump pareciera ser su ubicación en el espectro político, pero lo que realmente lo separa del millonario es su integridad y consistencia política. 

Es poco común que un político no triangule, cambie o comprometa su posición cuando las encuestas se mueven. Detrás del mensaje del septegenario hay una clara filosofía política y social, que se percibe auténtica. 

El socialismo actual ha tratado de desmarcarse de la imagen del comunismo ruso popularizada en las películas que hizo Hollywood durante la Guerra Fría. 

En la actualidad prefiere asociarse con un gobierno que crea y promueve políticas para que cada ciudadano tenga una mejor oportunidad de acceder a una vida pacífica, sana y productiva. 

El Huracán Bernie y Clinton a la baja

Hace días, el presidente Barack Obama conmemoró 10 años del paso del huracán Katrina. El mandatario presumió progresos, pero reconoció que en Nueva Orleans persiste la desigualdad, la falta de empleos y que el crimen penetra a la comunidad, principalmente la afroamericana.  

Con menos optimismo, Cornel West asegura que el imperio americano está en declive. 

“El sistema judicial nos ha fallado y el sistema político ha colapsado debido al peso de corruptos cabilderos y codiciosos capitalistas”, afirmó recientemente. 

Hillary Clinton, la todavía favorita para encabezar a los demócratas en 2016, ha perdido terreno ante Bernie Sanders. 

Una oleada de popularidad ha puesto a Sanders a solo 7 puntos de Clinton en Iowa, cuando la diferencia era de 41 puntos en mayo. En New Hampshire, Clinton aventajaba en marzo a Sanders por 39 puntos y ahora está 7 debajo de él en la contienda. 

Los resultados recientes en Iowa son un indicador realista para suponer que Clinton no tendrá el camino tan despejado como esperaba. Periodistas e historiadores recuerdan que en 2008 ella era también favorita y finalizó tercera en la contienda demócrata. 

En 2007 el precandidato demócrata John Edwards hizo campaña en ese mismo Estado, donde 13 por ciento de la población vive en la pobreza y 28 por ciento de las familias tienen bajos ingresos. El resultado para Edwards fue un inesperado segundo lugar en la elección interna. 

Hoy las circunstancias económicas de los votantes de Iowa no han mejorado y responden positivamente al populismo económico de Sanders.

La temporada de huracanes aún no termina, tampoco el repunte de Sanders. La pregunta es si llegará o no con fuerza a las elecciones internas. Aunque todavía es poco probable, si llega a ser elegido como el representante del Partido Demócrata para las elecciones de 2016, se pronostica una polarización de la sociedad estadounidense hacia extremos de la política como no se había visto en años.

Perfil de Bernie Sanders:

Nombre: Bernard Sanders

Lugar y fecha de nacimiento: Brooklyn, Nueva York, 8 de septiembre de 1940. 

Se mudó a Vermont en 1964

Partido político: Independiente (busca la postulación presidencial por el Partido Demócrata). Es el tercer socialista en ser elegido para el congreso en la historia de los EUA. 

Una vez habló en el Senado durante ocho horas seguidas

Familia: Jane, esposa. Levi, hijo único. Tiene tres nietos y un hermano que vive en Reino Unido y representa al Partido Verde en el Parlamento Británico

Alma Mater: Universidad de Chicago

Profesión: Licenciatura en Ciencias Políticas

Religión: Judía

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