El choque de una camioneta en la plaza Tiananmen de Beijing, que dejó 38 heridos y cinco muertos, ocurrió en un lugar con un profundo significado social y en un momento crítico para China.
El gobierno que lidera el Partido Comunista se encuentra bajo la mirada de varias organizaciones de derechos humanos por el caso de los activistas presos que están siendo juzgados.
Aunado a esto, el hecho de que el accidente haya sucedido semanas antes de que el gobierno de Xi Jinping anuncie sus nuevas reformas, crea más inestabilidad política, señaló ayer la BBC.
La plaza tiene un gran significado para el Gobierno y los ciudadanos del país asiático, ya que su nombre, Tiananmen, significa puerta de la paz celestial.
Considerada un fuerte, esta plaza ha sido sede de hechos históricos. Un lugar tan respetado, que no está diseñado para socializar. Ni siquiera hay bancas para que los visitantes puedan sentarse.
El accidente ocurrido el lunes ha generado tanta incertidumbre, que se reforzará la seguridad de Tiananmen, precisó la BBC.
