El canciller venezolano, Jorge Arreaza, intentó contrarrestar las críticas hacia el gobierno de Nicolás Maduro. Después de que se informara que el político chavista supuestamente ordenó frenar la ayuda que entró al país petrolero el pasado 23 de febrero y que agredió a algunos ciudadanos, el funcionario dijo ¡basta!
Durante su intervención en el Consejo de Seguridad de la ONU, en Nueva York, Arreaza expuso la versión del gobierno venezolano. Con fotografías de los enfrentamientos que se registraron este fin de semana en la frontera de Colombia y Venezuela, aseguró que Nicolás Maduro no tuvo nada que ver.
Además, el canciller reafirmó que la postura de la administración venezolana es que, a través del diálogo con la oposición se resuelvan los conflictos que mantiene dividido al país petrolero. Deseó que la Casa Blanca le diera permiso a Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, para sentarse a hablar con el gobierno venezolano.
El funcionario recordó que México, Uruguay y países del Caricom habían propuesto el diálogo en Venezuela y, ante ello, aseguró que estaba dispuesto a viajar al país que fuera necesario para llevar a cabo esa opción.
“Díganos cuándo tenemos que ir a esos países para sentarnos y hablar, sin agenda, con la Constitución en la mano. ¿Habrá elecciones (presidenciales)? Puede ser ¿Hay algunas otras soluciones posibles? Puede ser”, mencionó Arreaza.
Ramos pide justicia
El periodista mexicano, Jorge Ramos, quien estuvo retenido este lunes junto a su equipo por más de dos horas en el palacio presidencial de Venezuela, dijo a su llegada a Estados Unidos que lo que pasó es una muestra de la naturaleza dictatorial de Nicolás Maduro, a quien le pidió que publicara la entrevista que le realizó.
Ramos regresó con el equipo que llevó a Venezuela para entrevistar al político chavista, incluidos dos periodistas venezolanos. Los demás miembros del equipo fueron deportados por órdenes de Maduro, quien, de acuerdo con el mexicano, se enojó por las preguntas que le realizó.
El periodista mencionó que vio fortalecido a Maduro por lo que pasó el fin de semana en la frontera con Colombia, pero al mismo tiempo ajeno a que algunos de sus seguidores estaban alejándose de su perspectiva de gobierno.