No hay una confirmación oficial ni un comunicado de su partido, pero es un secreto a voces casi confirmado que Silvio Berlusconi, el polémico ex primer ministro italiano y empresario, esté de vuelta a la escena política de su país.
También llamado “Il Cavaliere” ha dado tres señales importantes que presumen su regreso y sus deseos de tomar de nuevo un puesto gubernamental, según Pablo Ordaz en su nota del diario El País.
La primera, según Ordaz, es un cambio de imagen física y moral, aunque esta última parezca difícil.
Y es que Berlusconi, aparte de someterse a una dieta para perder peso, pretende pulir su imagen y mostrarse como un hombre de familia asentado, lejos del perfil de playboy fanático de las mujeres jóvenes y fiestas desenfrenadas.
Y aparte de buscar hacer las paces con su anterior esposa, Verónica Lario, el ex primer ministro es abuelo por séptima vez, un momento inmejorable.
Limpiar la manchada imagen de Berlusconi a causa de sus escándalos sexuales parece complicado después de las acusaciones de prostitución de una menor de edad llamada Karima el Mahroug.
Una segunda señal es el la maniobra de persuadir a renunciar de su cargo a Nicole Minetti, antigua dentista personal, a la que convirtió en consejera de Lombardía, situación que le causó grandes apuros.
La tercera señal tiene que ver con el hecho de que los aliados de Berlusconi lo proclamen víctima de las circunstancias.
El también presidente y dueño del equipo de futbol, el AC Milán, pretende candidatearse al gobierno italiano para 2013 por el partido Pueblo de la Libertad, que él mismo fundó en 1994.
El Secretario del PDL, Angelino Alfano, quien fue mano derecha de Berlusconi durante su estancia en el poder, salió en defensa de los deseos del ex primer ministro de volver a la política.
Argumentó que éste busca gobernar de nuevo para que el pueblo lo vuelva a juzgar por “los años oscuros de la crisis económica, injustamente atribuida a Berlusconi”.
“Es justo que el protagonista de esta historia pida al pueblo un nuevo juicio con un nuevo mandato”, concluyó Alfano.
En una entrevista para el diario alemán Blid, Berlusconi dio más indicios de querer tomar las riendas de nuevo.
El el ex primer ministro italiano hizo público su deseo de devolverle el nombre original al partido Pueblo de la Libertad, anteriormente llamado Forza Italia.
Al respecto, miembros del PDL se mostraron en contra del cambio de nombre, a lo que su fundador se retracto y dijo que respondía a una decisión personal y no grupal.
Silvio Berlusconi fue obligado a renunciar a su cargo en noviembre de 2011 tras los escándalos sexuales, de corrupción y severos problemas financieros.
Sin embargo, esto parece no ser razón suficiente para dejar al apodado “Il Papi” Berlusconi fuera de la política italiana.