Durante la invasión de Estados Unidos en 2003, la decisión de disolver el ejército iraquí –unas 400 mil personas–, hizo que miles de personas volvieran a sus casas y se ocultaran con sus armas.
Sumado a esto, la población civil y los grupos armados iraquíes que surgieron después de la invasión estadounidense saquearon los depósitos de armas del ejército y la policía iraquíes, mientras las fuerzas de la coalición luchaban para mantener el control real de los arsenales militares.
Desde 2003 hasta 2007, Estados Unidos y otros miembros de la coalición transfirieron más de un millón de armas de infantería con millones de municiones a las fuerzas armadas iraquíes, a pesar de tratarse de un ejército mal estructurado y corrupto.
Cientos de miles de estas armas desaparecieron y aún no se sabe de ellas.
Mercado negro
En este periodo también floreció el mercado negro – y con ello los suministros encubiertos a Irán – haciendo que los grupos armados que operaban en Irak pudieran conseguir fácilmente armas y municiones.
Esto indica que al día de hoy, no existe ninguna garantía de que las armas que envía Estados Unidos y sus aliados al ejército iraquí y sirio se utilicen para combatir al ISIS.
Incluso, Estados Unidos reconoció que habían perdido de vista cerca de 190 mil armas que habían enviado a Irak, de acuerdo a un informe de Amnistía Internacional.
En los últimos 10 años, los sucesivos gobiernos iraquíes han realizado grandes compras de armas, comenzando con miles de armas pequeñas y municiones a China, y posteriormente a Estados Unidos.
Lo sorprendente es que más de 30 países siguen suministrando al ejército iraquí a pesar de su fragilidad.
En 2014, el Estado Islámico capturó varias bases militares clave en Irak, saqueó sus arsenales desprotegidos y puso a circular una cantidad de armas por toda la región, con el consiguiente agravamiento del conflicto.
Hoy, ISIS cuenta con una capacidad bélica similar a la de cualquier ejército convencional bien equipado.
Los conflictos en Libia, Siria, Irak y África central se alimentan unos a otros.
Ya se conocen las carreteras, cruces, transportistas, todos los actores ilícitos que han ayudado al empoderamiento de ISIS.
Por esta razón se sabe que ISIS despliega un importante arsenal de armas y municiones diseñadas y fabricadas en más de 25 países.
Las armas del terror
Con este equipo, ISIS ha cometido abusos graves y sistemáticos contra los derechos humanos.
El grupo ha perpetrado secuestros, ejecuciones, torturas y violaciones en todo el territorio que tiene bajo su dominio.
Su campaña militar ha ido implacablemente dirigida contra la población civil con armas pequeñas, artillería, enormes cantidades de dispositivos explosivos improvisados (bombas caseras), y, posiblemente, armas químicas.
El inventario y análisis de armamento se ha realizado por expertos a través de miles de videos e imágenes emitidas por el propio grupo terrorista.
Gracias a esto ha sido posible catalogar el surtido de armas, municiones y demás material militar en posesión del Estado Islámico.
Un informe emitido por Amnistía Internacional encuentra una estrecha coincidencia entre los tipos de armas que actualmente utiliza ISIS y el inventario del ejército iraquí, acumulado en los últimos 50 años.
El grupo terrorista ha conseguido acceder a armas a través de otras fuentes: la captura o la venta del arsenal militar sirio y las armas suministradas a grupos armados de oposición en Siria por países como Turquía, los países del Golfo y Estados Unidos.
La cantidad y variedad de las existencias de armas del Estado Islámico reflejan en definitiva decenios de transferencias de armas irresponsablemente a Irak, así como múltiples deficiencias de la administración de la ocupación dirigida por Estados Unidos.
Aunado a esto, la incompetencia en la gestión de los envíos de arsenales, además de la propia corrupción endémica de Irak han sido factores determinantes en la pérdida del control de todo ese equipo bélico, ahora en posesión del grupo terrorista más poderoso del mundo.
Armados hasta los dientes
Los combatientes del Estado Islámico actualmente cuentan con:
> Los yihadistas también tienen vehículos blindados de transporte de tropas; carros de combate, como los tanques Abrams estadounidenses y modelos soviéticos más antiguos.
> Grandes reservas de rifles. Principalmente variantes del AK, pero también del M16 del ejército estadounidense, el CQ chino, el alemán Heckler & Koch G3 y el Belga FN Herstal FAL.
> ISIS ha capturado material más sofisticado, como misiles antitanque guiados (sistemas rusos Kornet y Metis, HJ-8 chinos y misiles europeos MILAN y HOT), así como misiles tierra-aire (FN-6 MANPADS chinos).
> Fusiles para francotirador Steyr (Austria) y SVD de Dragunov (Rusia); ametralladoras rusas, chinas, iraquíes y belgas; misiles antitanque de la ex Unión Soviética o la ex Yugoslavia, y sistemas de artillería rusos, chinos, iraníes y estadounidenses.
> Además en Raqqa, se apoderaron de varias aeronaves