Las manifestaciones en Francia no han terminado. Emmanuel Macron, presidente del país europeo, aseguró que su gobierno pondrá mano dura en contra de las personas que protesten de manera violenta, como lo han hecho los chalecos amarillos. Pero, ¿quiénes son exactamente?
Los chalecos amarillos no dependen de ningún partido político, no responden a ningún sindicato y no tienen jerarquía ni líderes, pero todos se mueven por el enfado al alza de la gasolina en su país.
Las manifestaciones de los chalecos amarillos se hicieron ver desde que el mandatario francés decidió subir los precios de los carburantes por una tasa ecológica que busca reducir el uso de los más contaminantes y que, aseguran los inconformes, es demasiado caro para un bolsillo medio.
“Somos los trabajadores que necesitamos ir al culo del mundo para trabajar en una fábrica, porque no podemos pagarnos una casa donde está el trabajo. Somos los estudiantes pobres que tienen que ir en coche de quinta mano a sus campus porque no podemos pagar una residencia universitaria”, dijo uno de los manifestantes a la cadena BBC Mundo.
El pasado sábado se enfrentaron con la policía en los Campos Elíseos de París, con el resultado final de 130 detenidos y 24 heridos, cinco de ellos miembros de las fuerzas de seguridad.
