Cuatro políticos españoles comenzaron ya la lucha por llegar a ser el nuevo representante de España. Entre los competidores aparece el actual presidente Pedro Sánchez, representando al Partido Socialista Obrero Español (PSOE); Pablo Casado, del Partido Popular (PP); Pablo Iglesias, con Podemos, y Albert Rivera, con Ciudadanos.
Durante el debate electoral de ayer por la noche, Pedro Sánchez fue quien, de acuerdo con medios internacionales, se llevó la mayoría de las críticas de sus contrincantes; Casado le aseguró a la audiencia, pendiente de RTVE, que España no iba bien en términos económicos (a pesar de que la economía española es una de las que más crece en el Atlántico Norte). En contraataque, Sánchez cuestionó al representante del PP por presuntas acciones de corrupción.
Iglesias, por su parte, decidió invertir su tiempo aclarando cuáles eran los objetivos de su partido en pro de los españoles, y evitó entrar en conflictos con sus opositores políticos.
También, Rivera Díaz discutió sobre que Ciudadanos eliminará los impuestos en la factura de la luz y la ley que planea implementar contra el fraude y la evasión fiscal en el país ibérico.