Le ofrecen clases de sensibilidad
Un grupo ofreció a Donald Trump darle lecciones de sensibilidad después que el aspirante a la candidatura presidencial republicana pareció burlarse de un periodista discapacitado.
Jay Ruderman, de la Fundación Familia Ruderman, con sede en Boston, dijo ayer que Trump debe disculparse con Serge Kovaleski, periodista de The New York Times, y la gente. La fundación ofreció al aspirante presidencial darle lecciones para que comprenda a la gente con discapacidades.
Kovaleski padece un trastorno congénito que afecta sus articulaciones.
Indigo StaffUn grupo ofreció a Donald Trump darle lecciones de sensibilidad después que el aspirante a la candidatura presidencial republicana pareció burlarse de un periodista discapacitado.
Jay Ruderman, de la Fundación Familia Ruderman, con sede en Boston, dijo ayer que Trump debe disculparse con Serge Kovaleski, periodista de The New York Times, y la gente. La fundación ofreció al aspirante presidencial darle lecciones para que comprenda a la gente con discapacidades.
Kovaleski padece un trastorno congénito que afecta sus articulaciones.
Trump respondió a declaraciones de Kovaleski y otros sobre los sucesos posteriores a los ataques del 11 de septiembre de 2001. El precandidato dijo, sin demostrarlo, que vio a miles de musulmanes en New Jersey festejar los ataques.
“Pobre tipo, deberían verlo”, dijo Trump, haciendo gestos torpes como si imitaran los movimientos de Kovaleski.
En 2001, Kovaleski, que en ese entonces trabajaba en The Washington Post, escribió una semana después de los ataques a las torres gemelas que las autoridades de New Jersey estaban deteniendo e interrogando a “varias personas a las que presuntamente se vio festejar los ataques”. La historia no sugiere que “miles” festejaban, como sostiene Trump, y otra historia del Star-Ledger de Newark, dijo que los informes de tales festejos resultaron infundados.
Con todo, Trump ha dicho que la historia en el Post respalda sus declaraciones, y se enfadó con Kovaleski por su declaración reciente de que nadie alegó que miles de musulmanes participaron de los festejos.
“Escrito por un buen reportero”, dijo Trump en su discurso. “Ahora, este pobre tipo, deberían verlo (…) eh, no sé lo que dije, eh, no recuerdo. Dice que no recuerda”. El tono de su voz era burlón.
The New York Times se declaró indignado de que Trump “ridiculice el aspecto de uno de nuestros reporteros”.
Ruderman dijo que Trump se beneficiaría con “una serie de lecciones de sensibilidad” y ofreció proporcionárselas. (Fuente: AP)