La Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos revisará la legalidad de algunas de las políticas migratorias más severas del presidente Donald Trump. La primera, que obliga a los migrantes a esperar en México la respuesta de sus solicitudes de asilo; la segunda, relacionada con la disposición de recursos para construir el muro en la frontera con México.
La evaluación de “Permanecer en México” se presenta después de que un grupo de activistas llevaran el programa de Trump a una Corte Federal de Apelaciones en California bajo el argumento de que presuntamente viola la Ley Federal de Migración estadounidense.
Esto llevó a su suspensión momentánea en febrero de este año. Un mes más tarde, el Tribunal decidió que el gobierno podía hacer cumplir esta orden. Tras el jaloneo legal, el presidente Trump presentó una apelación que será escuchada por los jueces.
Este programa entró en vigencia en enero de 2019 en San Diego y se extendió de forma gradual a través de la frontera sur. Durante su aplicación provocó que miles de migrantes, la mayoría sudamericanos, permanecieran en las ciudades fronterizas de México, en donde los albergues estuvieron sobrepasados en capacidad de atención.
“Permanecer en México” ha sido una de las apuestas más controversiales de la actual administración estadounidense, que han obligado a México a contener el flujo migratorio de los ciudadanos de los países del Triángulo Norte de Centroamérica, integrado por El Salvador, Honduras y Guatemala.
Estas políticas migratorias no son nuevas en la Casa Blanca, sin embargo, se han vuelto más rígidas durante el gobierno de Donald Trump, quien convirtió este tema en uno de los estándares de su campaña en 2016. Acciones con las que se mantiene cercano con la base de votantes que lo llevó a la presidencia.
“Es un programa deshumanizado por parte de un presidente racista y xenófobo y está fuera del apego de lo que significa ser refugiado. Este no es un programa de protección a migrantes y como respuesta vamos a tener una protesta simultánea con diferentes grupos de activistas en Nogales, Tijuana, Arizona y San Diego”, comentó Hugo Castro, representante de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA).
Ahora, la revisión de la legalidad de estas medidas para frenar el paso de los ciudadanos de otras nacionalidades a Estados Unidos se presenta de cara a la elección presidencial del 3 de noviembre, contienda en la que Trump busca mantenerse al frente de la Casa Blanca.
Si bien la acción de la Corte Suprema se realizaría hasta 2021, con el próximo presidente estadounidense en funciones, el anuncio en medio de las campañas da un respiro al republicano, quien ha tenido problemas para avanzar en las preferencias electorales frente a su oponente, el demócrata Joe Biden.
“El fallo de la Corte se dará hasta 2021, pero ahora Trump lo pude tomar como un punto a favor para fortalecer a sus votantes duros, quienes desde siempre han apoyado que tome estas decisiones para supuestamente proteger a su país”, dijo Monserrat Castillo, internacionalista por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La construcción del muro contra los migrantes
La contención del flujo migratorio hacia Estados Unidos se ha reducido con las políticas migratorias de Donald Trump, y como efecto, las solicitudes de asilo en México van en aumento en los últimos años.
No obstante, la comunidad migrante tiene una importante representación en Estados Unidos, en donde representan 15.4 por ciento de la población total, de acuerdo con datos del Anuario de Migración y Remesas elaborado por BBVA Research.
Una de estas promesas de políticas migratorias que el mandatario no ha logrado constituir en su totalidad es la construcción del muro en su frontera sur, pero que con la revisión anunciada por la Corte vuelve a estar en el debate electoral.
Esto, debido a que los jueces también escucharán los argumentos del gobierno Federal respecto al desvío de dos mil 500 millones de dólares para la construcción del muro en la frontera, fondos que el Congreso había destinado para gastos militares.
Estas revisiones legales serán evaluadas por la nueva composición de la Corte, ya con Amy Coney Barrett entre sus jueces, por lo que Trump cuenta con una mayoría republicana en la institución.
“Lo más importante va a ser la postura de los jueces y podrían no poner trabas a los argumentos que presente la administración Federal, pero esto sólo va a ser relevante en caso de que Trump repita en la presidencia. Es complejo saber el panorama para entonces, será más claro después de la elección”, opina la internacionalista.
