¿Libia-gate? Nicolas Sarkozy fue detenido por presunta financiación ilegal durante campaña en 2007
Esta no es la primera vez que el expresidente galo tiene problemas con la justicia. En febrero de 2016, se presentaron cargos preliminares en su contra por un supuesto gasto excesivo ilegal en la fracasada campaña para su reelección en 2012
Indigo StaffEl expresidente de Francia, Nicolas Sarkozy, fue detenido este martes por supuestamente haber recibido millones de euros de financiación ilegal durante su campaña electoral en 2007.
Los recursos habrían sido otorgados por el régimen del fallecido dictador de Libia Moamar Gadafi.
Es la primera vez que Sarkozy es llevado a dependencias policiales para ser interrogado por este caso, que se conoció en 2012 cuando la publicación Mediapart reveló un documento que relaciona la campaña electoral de 2007 con dinero de Libia.
Sarkozy estaba retenido en la comisaría de policía de Nanterre, al oeste de París, donde él y su antiguo jefe de gabinete negaron haber cometido delito alguno en el caso.
Aunque la investigación está abierta desde 2013, el caso ganó impulso unos tres años después, cuando el empresario franco-libanés Ziad Takieddine dijo al cibersitio de investigación Mediapart que él había entregado maletas procedentes de Libia con 5 millones de euros (6.2 millones de dólares) en efectivo a Sarkozy a su ex jefe de gabinete, Claude Gueant.
En total, el régimen de Gadafi habría entregado en secreto a Sarkozy un total de 50 millones de euros para la campaña de 2007. La suma sería más del doble del límite legal de financiamiento de una campaña, que en ese momento era de 21 millones de euros.
Además, los supuestos pagos violarían las leyes francesas contra la financiación extranjera y las que obligan a declarar la fuente de los fondos para las campañas.
Sarkozy mantuvo una relación compleja con Gadafi. Poco después de asumir la presidencia, Sarkozy invitó al líder libio en una visita de Estado en la que fue recibido con honores. Pero más tarde Sarkozy colocó a Francia en la vanguardia de los ataques liderados por la OTAN contra las tropas del dirigente, que ayudaron a los combatientes rebeldes a derrocar su régimen en 2011.
Esta no es la primera vez que el expresidente galo tiene problemas con la justicia. En febrero de 2016, se presentaron cargos preliminares en su contra por un supuesto gasto excesivo ilegal en la fracasada campaña para su reelección en 2012 y se ordenó la celebración de un juicio.