La policía británica detuvo a un segundo sospechoso implicado en el atentado en la estación de Parsons Green del Metro de Londres, reivindicado por el grupo terrorista del Estado Islámico (EI), que dejó a 30 personas heridas el pasado viernes.
El hombre de 24 años de edad, cuya identidad no ha sido revelada, fue arrestado anoche en la localidad de Hounslow, en las afueras de Londres.
Horas antes un primer sospechoso, un hombre de 18 años de edad, fue detenido en la zona portuaria de Dover, punto de tránsito hacia el otro lado del Canal de la Mancha, donde se encuentran los puertos francés de Calais y belga de Ostende.
La ministra británica del Interior, Amber Rudd, dijo que es “muy pronto” para determinar si ese primer sospechoso era conocido de las fuerzas del orden, como afirmó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en un mensage publicado en su cuenta de la red Twitter social.
Por otra parte, la jefa de la policía de Londres, Cressida Dick, afirmó que la investigación “avanza rápidamente”.
Desde el ataque del viernes, Reino Unido se encuentra en alerta máxima ante un posible atentado terrorista.
Se trata de la segunda vez que el país alcanza este nivel de alerta, que ya se declaró tras el atentado en el Manchester Arena, en mayo, cuando 22 personas perdieron la vida.
La primera ministra británica Theresa May anunció el despliegue de los militares en los lugares clave que no son accesibles al público para aumentar la presencia de agentes de policía en el transporte público.
El artefacto explosivo estaba diseñado para matar y herir a un enorme número de personas, pero el dispositivo no detonó como era la intención.