Sadiq Khan tiene un mensaje sencillo y sorprendente para los londinenses: no será simplemente un alcalde musulmán, sino un líder para todos.
Khan, hijo de inmigrantes paquistaníes que se convirtió en abogado por los derechos humanos y, en 2005, en el primer musulmán en el Parlamento de Londres, festejó este sábado su abrumadora victoria electoral con una ceremonia interreligiosa en una catedral anglicana en la que estuvo acompañado por el jefe de la Policía de Londres, líderes cristianos y judíos, y astros del escenario y la pantalla.
Los presentes se pusieron de pie para ovacionarlo luego de que prometió que será un hombre común y corriente accesible a todos en esta ciudad de 8.2 millones de residentes, incluidos más de un millón de habitantes que, como él, son musulmanes.
La candidatura de Khan por el Partido Laborista para encabezar a la capital de Gran Bretaña triunfó frente a una campaña conservadora que buscaba mostrarlo como inclinado hacia los extremistas islámicos. Los partidarios dijeron que el propio mensaje de Khan —de que una victoria para él le mostraría al mundo lo tolerante y abierto que es el país— tenía mucho más fuerza. (AP)