La religión católica ha dado mucho de qué hablar en estos días y el Papa Francisco ha sido el protagonista. Mientras que el cardenal de Fátima, Antonio dos Santos Marto aseguró que las acusaciones al Pontífice por guardar secretos de abuso sexual forman parte de un complot, el religioso Carlos Maria Viganò, declaró que él sólo quería denunciar la corrupción que hay en la Iglesia.
El 26 de agosto, Jorge Mario Bergoglio fue acusado por el arzobispo Maria Viganò de cubrir y guardar silencio ante los abusos del cardenal estadounidense Theodore McCarrick. El exreligioso le pidió al Papa que dejara su cargo por haber ignorado estos delitos.
Luego de este escándalo, el Pontífice argentino no aceptó ni negó el caso, sino que le pidió a los periodistas que hicieran su trabajo y fueran ellos quienes sacaran una conclusión.
Ya que no se tuvo una respuesta precisa por parte de Francisco, el cardenal de Fátima, Antonio dos Santos Marto salió en su defensa y dijo que todo es una campaña organizada por los ultraconservadores para herir de muerte al Pontífice.
Marto declaró que a pesar de que el Papa pidió que sean los periodistas quienes se hagan cargo del asunto, dijo que fue el reportero Marco Tosatti quien confesó haber estado tras el texto de 11 páginas que Viganò publicó.
“Tossatti confesó haber estado tres horas con el arzobispo para reeditar el texto y dijo que fue escogido para publicarse en el momento exacto del viaje del Papa a Irlanda para que la bomba tuviera efectos multiplicadores”, recalcó Marto.
Por su parte, el religioso Carlo Maria negó que el objetivo de publicar la carta haya sido por venganza personal, sino que sólo quería mostrar que la corrupción ha alcanzado los niveles más altos de la jerarquía eclesiástica.
“Nunca he tenido sentimientos de venganza o rencor en todos estos años (…) Hablé porque la corrupción ha alcanzado los niveles más altos de la jerarquía de la Iglesia”, dijo Viganò al periodista italiano Alto Maria Valli.
Los medios italianos aseguraban que el arzobispo estaba molesto porque nunca fue nombrado cardenal por el Papa Benedicto XVI o porque Francisco bloqueó su progreso en la Iglesia.
Otro sacerdote alza la voz
El jesuita e investigador del Centro Tecnológico Manuel Larraín en Chile, Jorge Costadoat, coincidió en que el ataque en contra de Francisco es un misil de los ultraconservadores de la Iglesia.
“Cuando me empecé a informar de qué es lo que había pasado, me di cuenta que en realidad la notica no tiene que ver con un encubrimiento, sino que éste es un misil en contra del Papa de una persona que esta vinculada a un grupo de gente que no es la primera vez que están pidiendo la renuncia”, declaró Coatadot al medio Cooperativa.
Sin embargo, frente a los abusos cometidos por miembros del clero, el sacerdote jesuita reconoció que lo que él quisiera ver son más acciones para que se implemente la justicia en la Iglesia.