Rusia anunció ayer que suspendió el suministro de gas natural a Ucrania porque además de que venció el plazo pactado para pagar las facturas pendientes, fueron infructuosas las negociaciones para llegar a un acuerdo con Gazprom sobre los precios futuros del gas.
Alexei Miller, CEO de la empresa energética estatal, dijo que los ucranianos intentaron “chantajear” a los rusos para que les ofreciera precios más bajos, a pesar de que no habían cubierto sus deudas. Por su parte, el primer ministro ucraniano, Arseniy Yatsenyuk, manifestó que las negociaciones eran parte de un “plan general de Rusia para destruir a Ucrania”.
Rusia demandaba un pago de mil 950 millones de dólares por facturas atrasadas; sin embargo, Ucrania no cumplió con la fecha límite de pago, por lo que Gazprom emitió un comunicado en el que indicó que dejó de proveer el energético y que empezará a pedir pagos por adelantado.
Mediación europea
La Comisión Europea dijo en un mensaje oficial que Ucrania estaba dispuesta a llegar a un acuerdo para pagar mil millones de dólares ahora y el resto después, pero los rusos no aceptaron.
Arkady Dvorkovich, vice primer ministro de Rusia, informó que la decisión sobre las futuras acciones se tomaría tras una reunión entre el CEO de Gazprom y el presidente ruso, Vladimir Putin.