La NASA enfrenta otro escándalo. En los últimos 11 años, la Agencia Espacial de Estados Unidos ha dado de qué hablar por la renuncia de un astronauta, acusaciones de machismo y un intento de homicidio.
Robb Kulin, un aspirante a astronauta con maestría en ciencias de materiales y doctorado en ingeniería decidió ayer abandonar la Agencia espacial por asuntos personales.
El científico, nativo de Alaska, se convirtió en el primer aspirante a astronauta en abandonar la Nasa desde 1968. El joven comenzó a trabajar en 2011 en la sede SpaceX en California ayudando a la primera actualización del Falcón 9, meses después se dedicó a investigar las fallas del cohete.
Uno de los escándalos más recientes en la Nasa fue cuando a inicios de este año Evelyn Miralles, una mujer que integra el área de ingeniería en la Agencia, acusó que es complicado abrirse paso en la agencia, la cual es liderada por hombres.
“En toda la agencia quizás lleguemos al 30 o 40 por ciento (…) Me gustaría hacer mi trabajo en un lugar que no predomine el machismo y en el que a la mujer se le de el valor que merece. Los obstáculos con los que me he encontrado casi siempre se han debido a mi condición femenina”, declaró Evelyn a medios internacionales.
En 2007 la astronauta Lisa Nowak enfrentó una acusación de intento de asesinato en primer grado, por supuestamente secuestrar a una compañera de trabajo con la que competía por el amor de otro astronauta.
En julio de ese mismo año, la Nasa impuso una ley seca, luego de que un informe independiente denunciara que varios tripulantes se subieron en al menos dos ocasiones ebrios a sus naves. La Agencia anunció una serie de medidas que incluían la prohibición de la ingesta de bebidas alcohólicas 12 horas antes de la misión.