Los poderosos ‘polleros’ europeos
Como si fuesen mercancía, el tráfico de migrantes de África a Europa se ha convertido en un negocio para los “polleros”.
Una investigación de BBC Mundo reveló ayer que el contrabando de personas por el Mar Mediterráneo genera hasta 650 millones de dólares al año.
“El tráfico de personas por el Mediterráneo no es sólo una tragedia humanitaria. Es un negocio de proporciones enormes, una verdadera multinacional”, publicó el medio inglés.
Pedro Pablo Cortéshttps://www.youtube.com/watch?v=EbMsMP_m5cg
Como si fuesen mercancía, el tráfico de migrantes de África a Europa se ha convertido en un negocio para los “polleros”.
Una investigación de BBC Mundo reveló ayer que el contrabando de personas por el Mar Mediterráneo genera hasta 650 millones de dólares al año.
“El tráfico de personas por el Mediterráneo no es sólo una tragedia humanitaria. Es un negocio de proporciones enormes, una verdadera multinacional”, publicó el medio inglés.
“Se trata de complejas redes criminales que no saben de fronteras y que los expertos consideran ‘corporaciones multinacionales’”.
Estos traficantes están detrás de las tragedias que provocan la muerte de cientos de migrantes, como la de este fin de semana, cuando cerca de 800 africanos fallecieron en las costas de Libia, cerca de territorio de Italia y Malta.
Tan sólo este año, los “polleros” han transportado a cerca de 35 mil personas, de los que mil 750 han fallecido en incidentes, informó ayer la Organización Internacional de Migración al periódico Telegraph.
El número de decesos es 30 veces más alto que en el mismo período del 2014.
Es por ello que los jefes de Estado de la Unión Europea (UE), liderados por el primer ministro de Italia Matteo Renzi, han convocado a una cumbre extraordinaria este jueves para buscar formas de combatir a los contrabandistas.
Pero algunos escépticos creen que los líderes europeos no detendrán el problema.
Imparables
Uno de los mayores traficantes de migrantes indicó al diario The Guardian que no servirán de nada los operativos de la UE contra los contrabandistas y que mejor debería invertir más en el desarrollo de los pueblos africanos.
“Sólo están mintiendo. Son unos mentirosos. El año pasado lo mismo pasó cuando estas tragedias ocurrieron. Gente de derechos humanos vino y empezó a hablar, los políticos se reunieron y dijeron que tomarían acciones, pero nada pasó. Será la misma cosa”, dijo el hombre, identificado como Hajj.
Ante las intenciones de algunos gobernantes de poner tropas a lo largo del Mar Mediterráneo, Hajj mostró recelo.
“¿Qué van a hacer, poner dos fragatas aquí? ¿Dos barcos de guerra? ¿En aguas de Libia? Eso es una invasión”, manifestó.
No es la primera vez que las naciones europeas ejecutan un plan para atender el contrabando de humanos.
En octubre del 2013, tras la muerte de más de 300 migrantes en la isla italiana de Lampedusa, el Gobierno de Italia implementó el programa de rescate “Mare Nostrum”, que funcionó con 9 millones de euros mensuales hasta octubre del 2014.
Con un enfoque de mayor vigilancia, la agencia de fronteras de la UE, Frontex, lanzó en noviembre del 2014 el operativo permanente “Tritón”, que ha funcionado con un presupuesto de 3 millones de euros.
Pero como el Mar Mediterráneo tiene una superficie de 2 millones 510 mil metros cuadrados, los críticos tachan de inefectivo el programa.
Ante este panorama, ayer circuló un fotomontaje en las redes sociales en la que aparecen los líderes europeos arriba de una balsa en la que viajan los migrantes.
Usuarios cuestionaron que los políticos hayan armado un gran evento ante el atentado terrorista a Charlie Hebdo, donde murieron 17 personas en enero, pero sean omisos ante las fatalidades de los migrante africanos.
Prefieren arriesgar la vida
Pese a las tragedias, migrantes que han sobrevivido a los incidentes cuentan a medios europeos que prefieren arriesgar su vida en el Mar Mediterráneo que quedarse en África, donde los países sufren de pobreza e inestabilidad civil.
“Todos sabemos que podemos naufragar, resultar heridos o que nos devuelvan enseguida a nuestro país, pero las ganas de dejar de sufrir allí, de tener un futuro en Europa, son mucho mayores”, contó Rikba, profesor de 28 años, al periódico El País.
Algunos migrantes entrevistados por la prensa europea reportan pagar entre 700 y mil 200 dólares por subirse a un bote.