Los retos de Boris Johnson en Reino Unido
Los principales problemas que el primer ministro Boris Johnson enfrentará después de su reelección es separar a Reino Unido de la Unión Europa y aprobar una consulta para independizar Escocia
Mariana RecamierEl primer ministro Boris Johnson ganó las elecciones generales de Reino Unido y con esta victoria adquiere dos grandes responsabilidades: enfrentar un posible referéndum para la independencia de Escocia y el Brexit.
En un discurso después de ganar las elecciones, Johnson dijo que su primer objetivo es sacar al Reino Unido de la Unión Europea el 31 de enero del próximo año.
En octubre, Johnson logró un acuerdo con la Unión Europea para ejecutar el brexit el 31 de ese mes, pero no recibió suficiente apoyo de la Cámara británica. Este organismo utilizó mecanismos legales para retrasar la votación sobre el pacto y asegurarse que no sucediera una salida de la comunidad sin acuerdo.
Las largas discusiones parlamentarias obligaron al líder británico a pedir una extensión de la fecha de salida que fue aprobada por la Unión Europea y designada el 31 de enero de 2020.
Johnson convocó elecciones para diciembre en un intento de aumentar el número de los representantes de su partido en el Parlamento y de esa forma desbloquear las discusiones sobre el brexit en el organismo legislativo.
El primer ministro logró su objetivo la semana pasada. Su partido ganó por mayoría absoluta las elecciones generales celebradas el pasado jueves 12 de diciembre al obtener 363 de los 650 escaños de la Cámara de los Comunes.
El Partido Conservador superó la barrera de los 325 diputados, número fijado para la mayoría absoluta, es decir, la mitad más uno de los asientos de la Cámara baja.
El acuerdo alcanzado por el primer ministro en octubre debe pasar de nuevo por el Parlamento después de las elecciones. El proceso será más sencillo con la nueva mayoría del Partido Conservador en la Cámara de los Comunes.
El gobierno puede llevar al Parlamento el proyecto de la ley que establece el marco para el brexit esta semana. La intención del primer ministro reelecto es complementar esta iniciativa legislativa a tiempo para que la separación con la Unión Europea suceda el 31 de enero.
La primera prioridad después de la separación incluye negociar un acuerdo comercial con la Unión Europea. A la comunidad podría tomarle semanas acordar un mandato de negociación formal porque los Estados miembros y el Parlamento Europeo deben estar de acuerdo.
Estas negociaciones deben llegar a un acuerdo final para finales de junio. Ese es el punto en el que el Reino Unido tiene que decidir si extender o no el período de transición a uno o dos años, pero Johnson descartó cualquier forma de extensión.
Si no se pacta ningún acuerdo comercial para fines de junio, Reino Unido enfrenta la posibilidad de irse sin uno a finales de diciembre de 2020, cuando termina el primer periodo de transición acordado.
En este sentido, diferentes representantes europeos dijeron este viernes que están listos para negociar su futura relación comercial con el Reino Unido.
“La UE está preparada para la próxima fase. Vamos a negociar un acuerdo comercial que permitirá reglas de juego justas”, dijo el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, a su llegada al segundo día de una cumbre europea en Bruselas.
Con la retirada del Reino Unido, se marcha una de las principales potencias económicas, diplomáticas y militares de la Unión Europea, con el que compartió más de 40 años de destino común y que ahora deben empezar a redefinir.
“Hay que reconstruir las relaciones con el Reino Unido que es un socio importante”, afirmó este viernes el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, a la radio RTL y recordó que los europeos son el primer socio comercial de Reino Unido.
Nuevo desafío para Boris Johnson y su partido
El Partido Nacional de Escocia (SNP, en sus siglas en inglés) fue uno de los grandes ganadores de las elecciones de este jueves porque logró 48 de los 59 escaños en juego en Escocia y el 45 por ciento de los votos.
Después conocer los resultados de las elecciones, la ministra principal escocesa y líder del partido, Nicola Sturgeon, le recordó a Johnson, que los votos que obtuvo su partido fortalecen el mandato de su gobierno regional para celebrar un segundo referéndum de independencia de Escocia a finales de 2020.
“Ha llegado el momento de que la gente de Escocia pueda decidir su futuro”, declaró la dirigente.
Sturgeon agregó que Escocia envió un mensaje claro de que no quiere un gobierno conservador de Johnson y que el primer ministro no tiene autoridad para sacar a Escocia de la Unión Europea.
Sturgeon ya se había comprometido a enviar una carta al primer ministro antes de Navidad para solicitar que se le otorgara el poder de sostener el segundo referendo de independencia.
La líder dijo que no pretendía dar a entender que todos los que votaron por su partido apoyarían la independencia, pero agregó que era un claro respaldo de que Escocia debería decidir sobre su propio futuro.
“Boris Johnson tiene el mandato de sacar a Inglaterra de la UE, pero debe aceptar que yo tengo el mandato de darle a Escocia la opción de un futuro alternativo”.
Sin embargo, el partido del Primer Ministro se opone a ese referendo de independencia. Antes de las elecciones, Johnson rechazó la posibilidad de un segundo referéndum de independencia en Escocia.
“Ya tuvieron uno en el 2014 y fue un evento para toda una generación. No pienso que los referéndums sean una buena manera de crear armonía en el país”, declaró Johnson en una entrevista a Sky News en noviembre.
Escocia es una de las cuatro naciones constituyentes del Reino Unido. Este país tiene un gobierno propio limitado y el parlamento británico puede reformar o abolir su estructura política a voluntad.