Los santos necesarios

Una extraña llamada interrumpió este lunes la calma matutina que se vivía en casa de los Sabetta, una familia argentina de San Lorenzo, en la provincia de Santa Fé.

Julio Sabetta quedó estupefacto al contestar el teléfono y descubrir que era el Papa Francisco, quien buscaba a su esposa Jaqueline Lisbona.

Tras recibir una carta que Jaqueline escribió para informarle que un cura no los dejó comulgar porque Julio es divorciado, Francisco llamó a la mujer para responderle que la pareja podía tener la Comunión, pues no hacían nada malo.

“Él se tomó su tiempo para llamarla y charlar con ella, les puedo asegurar que cuando te habla tiene una paz total”, escribió Julio en su Facebook en relación a la llamada del Pontífice.

Mas el ala conservadora de la Iglesia Católica no vio con agrado este gesto de bienvenida a los divorciados, el último acto revolucionario de Francisco.

“Hay que evitar deducir de esta circunstancia consecuencias relativas a la enseñanza de la Iglesia”, expresó ayer el Vaticano en un comunicado, que aclara que las llamadas solo pertenecen al ámbito personal de Jorge Mario Bergoglio.

En este intento de rescatar el conservadurismo en la Iglesia, Benedicto XVI apuró la canonización de Juan Pablo II para este domingo, explican expertos a Reporte Indigo.

Pero Francisco aprovechará para santificar en la misma ceremonia a Juan XXIII, el “Papa bueno”, quien fue el Pontífice que inició la revolución con el Concilio Vaticano II.

Juan Pablo II: la apuesta de Benedicto

El “Papa emérito”, Benedicto XVI, es la razón principal por la que se celebrará la canonización de Karol Wojtyla el próximo domingo, pues afirma que es un santo de empeño infatigable que “no pedía aplausos”.

Juan Pablo II será santo a tan solo nueve años de su muerte pese a las críticas en su contra.  

La rapidez, expone el teólogo de la Universidad de Monterrey (UDEM) Luis Eugenio Espino, se debe al “grito popular de que consideran a Juan Pablo digno de ser imitado”. 

Este Pontífice realizó 104 viajes por el mundo en 26 años, desde que inició su papado el 16 de octubre de 1978.

“El Papa Juan Pablo II trajo a la Iglesia una presencia internacional que se había perdido por más de 60 o 70 años. Sus palabras encontraron alrededor del mundo relevancia para muchas personas, no nada más católicos.

“Y tiene una cantidad de escritos tales, que renueva mucho el papel de la doctrina social de Iglesia, qué debería ser la prioridad de la vida de los católicos. Muy importante en un subcontinente como América Latina, porque éramos de un catolicismo de un ratoncito dentro de la Iglesia o de la sacristía. Con Juan Pablo II había reto de salir, de tener más valor”, añade.

Sus visitas a tantos países, recuperar el papel de la Iglesia en la sociedad y abrir las puertas del Vaticano, fueron características que lo convirtieron en un “fenómeno mediático”. 

Este peso que tiene en la sociedad empujó su carrera hacia su canonización. Y aunque han explotado protestas en contra por la rapidez del proceso, debido a los casos de pederastia, Espinosa considera que esto es solo una piedra en su camino. 

“Uno quisiera desacreditar el liderazgo porque algo no lo manejó de una manera adecuada. Yo creo que dentro de todas las funciones de Juan Pablo II este es un tema, a lo mejor es polémico y no fue la mejor manera de hacerlo. ¿De ahí depende la santidad de una persona? Yo creo que no es justo. 

“Se ha creado una imagen de santidad tan irreal, tan utópica que nadie le llega (…). Aleja a Juan Pablo II de la realidad. Quieren que no tenga ninguna metida de pata en vez de ver cómo las superó”, argumenta.

Juan XXIII: el ejemplo de Francisco

Con sus ideales, el “Papa bueno” fue un ejemplo de revolución en la Iglesia Católica, por lo que Francisco quiso aprovechar para canonizarlo al mismo tiempo, manifiesta el periodista italiano Francesco Peloso, especialista del Vaticano.

Incluso, Francisco quitó el requisito de que Juan XXIII tuviese dos milagros comprobables, pues solo se le conoce uno. 

“Ha sido ciertamente Francisco quien ha querido celebrar lo antes posible al Papa del Concilio Vaticano II y al de las grandes reformas de la Iglesia”, indica Peloso.

“Por ello, Bergoglio sostuvo que podían minimizar los milagros, pues la fama de santidad ligada a la vida de Giuseppe Roncalli (Juan XXIII) y el gran cambio que supo imprimir a la vida de la Iglesia, eran razones suficientes para declararlo santo”.

Fiel a su estilo plural e incluyente, señala el periodista, Francisco los santificará juntos con la esperanza de conciliar ambas visiones de la Iglesia.

“Quiso celebrar a dos grandes figuras de la Iglesia universal sin dar la impresión de que un papa fuese más importante que el otro”, considera, “un modo para hacer entender a los fieles y la opinión pública que el papado no es una monarquía.

“Que diferentes personalidad tan grandes pueden convivir y estar asociadas”.

Peloso destaca que además de la voluntad popular, la Iglesia polaca y la curia romana, un sector conservador que suele oponerse a Francisco, estuvieron detrás de la canonización exprés de Karol Wojtyla.

De hecho, agrega, aunque comparten el carisma, Francisco se ha distanciado de la figura de Juan Pablo II para enmendar algunas acciones cuestionables de la Iglesia, como el encubrir a Marcial Maciel, el pederasta líder de los Legionarios de Cristo. 

“Más que reclamos (popularesla) yo hablaría de la necesidad de un juicio crítico que tenga en cuenta aspectos positivos y negativos (de Juan Pablo II)”, subraya.

“El escándalo de pedofilia cruza la vida de la Iglesia, tal vez Juan Pablo II podía hacer más, muchas historias que están saliendo a la luz lo muestran”.

Juan Pablo II

• Karol Jósez Wojtyla nació en Wadowice, Polonia el 18 de mayo de 1920 y murió el 2 de abril del 2005 en el Vaticano.

• Tuvo el tercer papado más largo de la historia, al iniciar el 16 de octubre de 1978 y terminar 26 años después. 

• Por sus 104 viajes, se le conoce como el “Papa viajero”.

• Fue uno de los líderes diplómaticos más influyentes del siglo 20.

• Conmocionó al mundo en 1981, cuando intentaron asesinarlo. 

• En Europa es un ícono del anticomunismo.

• En América Latina combatió a la Teología de la Liberación.

• Fortaleció grupos conservadores de la Iglesia, como la curia romana, el Opus Dei y Comunión y Liberación.

• Centralizó los procesos en Roma para controlar mejor a la Iglesia.

• Lo acusan de encubrir la corrupción en el Banco del Vaticano y la pedofilia de Marcial Maciel, líder de los Legionarios de Cristo.

Ni tan parecidos

Juan XXIII

• Angelo Giuseppe Roncalli nació el 25 de noviembre de 1881 en Sotto il Monte, Italia. Murió el 3 de junio de 1963 en el Vaticano.

• En su papado, de 1958 a 1963, se le conoció como el “Papa bueno”.

• Fue un reformador, pues modernizó la Iglesia al convocar al Concilio Vaticano II.

• Enfrentó a la curia con sus políticas austeras.

• Destacó por ser un Papa humilde y de transición.

Francisco I

• Jorge Mario Bergoglio nació en Buenos Aires, Argentina, el 17 de diciembre de 1936 .

• Comenzó su papado el 13 de marzo del 2013.

• Primer latinoamericano al frente del Vaticano. 

• Al igual que Juan XXIII se enfrenta a la curia con su política de austeridad, conciliación popular, humildad y reformista.

• Contrario a Juan Pablo II, Francisco combate al capitalismo.

• El argentino comparte con Wojtyla el ser un fenómeno mediático.

• Le aplauden cosas que Juan Pablo II omitió: crear la comisión contra la pedofilia, abrir las finanzas del Vaticano y dejar de condenar a divorciados y homosexuales. 

El camino a la santidad

Para que el Papa Juan Pablo II pueda ser venerado como santo, a partir del domingo, tuvo que cumplir ciertos requisitos. Este proceso lo reformó él mismo en 1983 para que fuera más simple y barato. 

Una vez que se postula al candidato se hace una investigación de su vida para iniciar cuatro pasos que culminan con la canonización. 

1. Es un siervo de Dios: se realiza una averiguación para saber si su vida fue ejemplar y virtuosa. 

2. Es venerable: se presenta la “positio”, un documento que incluye testigos, principales aspectos de la vida, virtudes y escritos del siervo de Dios. 

3. Es beato: el candidato ha realizado un milagro aprobado por una instrucción canónica especial. 

4. Es santo: Después de la beatificación se presenta un nuevo milagro, que una vez aprobado lo convierte en santo. 

‘Son santos, no perfectos’

> El reformista. Juan XXIII modernizó la Iglesia con el Concilio Vaticano II y excomulgó a Fidel Castro.
> Un viajero. Sus 104 viajes alrededor del mundo lo acercaron a sus feligreses.
> ¿Cubriendo a Maciel? Escándalos se desataron sobre su supuesto conocimiento de los casos de pederastia.