Lula y las protestas
A un mes de que miles de manifestantes tomaran las calles brasileñas para exigir mejores servicios públicos e instituciones políticas más transparentes, el expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva se pronunció sobre estas en un artículo publicado en The New York Times.
Para Lula las protestas no son para rechazar la política, sino que al contrario “reflejan el deseo de aumentar el alcance de la democracia, de animar a la gente a participar más activamente en esta”.
Rocío AguileraA un mes de que miles de manifestantes tomaran las calles brasileñas para exigir mejores servicios públicos e instituciones políticas más transparentes, el expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva se pronunció sobre estas en un artículo publicado en The New York Times.
Para Lula las protestas no son para rechazar la política, sino que al contrario “reflejan el deseo de aumentar el alcance de la democracia, de animar a la gente a participar más activamente en esta”.
Aún y con este entendimiento, el exmandatario escribe en “El mensaje de la juventud brasileña”, que para él sería más fácil explicar protestas que se llevan a cabo en países que no gozan de una democracia, o en otros que atraviesan por crisis económicas como España y Grecia, no en un país como Brasil en el que ha habido muchos avances en la última década.
Éxito político
Lula da Silva cree que estas manifestaciones son el resultado del éxito político, económico y social que ha experimentado Brasil desde su gobierno y ahora con su sucesora Dilma Rousseff.
El exmandatario enumera los logros de los dos gobiernos, como reducir la pobreza y desigualdad, lo que –para él– hace completamente natural que los jóvenes deseen más cosas, como las que están exigiendo.