Con un discurso conciliador en el que se comprometió a combatir la pobreza, el narcotráfico y la corrupción, así como a eliminar las políticas de confrontación que por años marcaron al país, Mauricio Macri asumió ayer la Presidencia de Argentina.
“Hoy se está cumpliendo un sueño, termina una época completa sin violencias”, dijo Macri, tras jurar como mandatario para un periodo de cuatro años ante la Asamblea Legislativa, al referirse a la estabilidad democrática del país.
“El siglo pasado la sociedad privilegió liderazgos individuales en todos los ámbitos, se buscaban genios que resolvieran todo, en el siglo 21 hemos entendido que las cosas salen bien cuando se arman equipos”, agregó.
Macri aseguró que su gobierno quiere el aporte de la izquierda, la derecha, peronistas, antiperonistas, jóvenes y personas mayores que aporten su experiencia.
En el plano internacional, Macri saludó a “los hermanos de América y del mundo, tenemos una visión nueva de la política, somos hijos de este tiempo y tratamos de comprender sin prejuicios ni rencores, creemos en la cooperación”. (Notimex)