Pese al fuero que tiene la expresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, la justicia de ese país allanó tres de sus viviendas. La exmandataria aseguró que no se arrepentía de nada de lo que había hecho durante su gobierno, acto que ha sido criticado por el actual presidente, Mauricio Macri, comenzando una batalla entre ambos bandos.
El año pasado, Macri, miembro del partido Cambiemos, ganó las elecciones con el 50.69 por ciento de los votos, quitando así el apellido Kirchner a la presidencia.
Tras la derrota de Cristina Fernández, viuda del expresidente Néstor Kirchner, la argentina se volvió legisladora y desde el Senado aseguró que construiría una alternativa opositora a su excontrincante, Mauricio Macri.
Sin embargo, a ninguno les ha ido bien. Mientras que la economía de Argentina se perfila al desastre financiero que se vivió en 2001, la senadora vive acusacioness por corrupción durante su gestión.
¿Por qué el allanamiento?
El día de ayer, el juez Claudio Bonadío ordenó los operativos en contra de Fernández luego de haber recibido la autorización del Senado de allanar las propiedades de la exmandataria.
Las movilizaciones se realizaron bajo una numerosa custodia policial en un departamento que Fernández tiene en Buenos Aires, y en dos casas en la patagónica provincia de Santa Cruz.
Las indagaciones en contra de Kirchner comenzaron con la publicación de ocho cuadernos escritos por Óscar Centeno, chofer de Roberto Barata, uno de los exfuncionarios más influyentes en el gobierno de Néstor.
En esas páginas, el chofer registró durante años a dónde, cuándo y con quienes llevaba a Baratta para recoger supuestos sobornos que empresarios pagaban en efectivo. De acuerdo con las anotaciones, Baratta recolectó por lo menos 200 millones de dólares que, en su mayoría, terminaron en manos de los Kirchner.