Maduro no puede solo

Bajar la inflación por decreto, ordenar compras nerviosas de electrodomésticos que resultan en saqueos, limitar las ganancias de las empresas son los últimos desaciertos impuestos por Nicolás Maduro para regir su país. 

El mandatario ha moldeado a su antojo el sector económico de Venezuela en las últimas semanas. 

Es por esto que Heinz Dieterich, analista político alemán que reside en México, le hizo algunas sugerencias al presidente venezolano para que saque a su país de la crisis financiera. 

En un artículo publicado el pasado 5 de noviembre por el diario ecuatoriano El Universo, el considerado padre del socialismo del siglo 21 le recomendó a Maduro y al presidente de la Asamblea, Diosdado Cabello, llamar al presidente ecuatoriano Rafael Correa para que los ayudara a recuperar la economía de Venezuela. 

“Si Maduro y Cabello quieren salvar el proceso, tienen una solución inmediata: llamen a Rafael Correa, único presidente latinoamericano que tiene una comprensión profunda de la economía de mercado. Tráiganlo discretamente una tarde con su equipo económico, denle las estadísticas reales de la crisis para estudiarlas en la noche y pídanle para la tarde siguiente un plan de rescate. Así evitarán el colapso. 

“¿Quiere decir esto que Correa es un genio o que en Venezuela no hay buenos economistas? Claro que no. Entonces, ¿por qué traerlo? Porque cambiar el rumbo y salvar al Titanic no es un problema de conocimiento, sino de poder. Todo economista venezolano, bueno –keynesiano, neoliberal o marxista– sabe que hay solo dos o tres opciones posibles”, aseguró Dieterich. 

Correa reaccionó a la sugerencia calificándola como inoportuna. Además, culpó a la derecha venezolana y la tachó de “terrible” por el complot que están orquestando contra el Gobierno. 

El que no oye consejo…

Tal parece que las recomendaciones hechas por el analista político no tocaron la conciencia de Nicolás Maduro y su Gobierno, pues ahora la Asamblea propuso otorgar poderes legislativos al presidente. 

“Se trata de una decisión muy polémica y cuestionada, incluso por el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, un habitual valedor del Gobierno bolivariano”, publicó ayer El País.

Pero “polémica” parece ser la palabra favorita del mandatario chavista, que pone a temblar a los ciudadanos venezolanos cada vez que toma un micrófono.