Las fuerzas estadounidenses seguirán sin combatir en territorio iraquí, pero habrá más soldados capacitando a los combatientes locales.
El presidente Barack Obama ordenó ayer el despacho de hasta 450 militares más a Iraq en un esfuerzo por revertir los recientes avances del grupo extremista Estado Islámico de Iraq y Siria (ISIS, por sus siglas en inglés).
El plan, anunciado dos días después de que Obama aceptara que Estados Unidos no cuenta con una estrategia completa contra ISIS, fue elaborado a partir de una solicitud hecha por el primer ministro iraquí Haider al-Abadi y del Pentágono.
El objetivo inmediato es recuperar la ciudad de Ramadi, capturada por los extremistas el mes pasado.
Ecos del 2003
El plan no constituye un cambio en la estrategia estadounidense, dice el Gobierno, sino que responde a la necesidad de involucrar más a los suníes en la lucha, una debilidad de la misión actual.
El nuevo campo de entrenamiento estará en Al Taqqadum, una base aérea en el desierto que fue centro militar estadounidense durante la guerra de 2003-2011.
(Fuente: AP)f