El senador republicano estadounidense, John McCain, falleció ayer a los 81 años debido a cáncer cerebral, y una de sus últimas voluntades fue que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, no se apareciera por su funeral.
McCain murió un día después de que su familia decidiera dejar de suministrar el tratamiento contra el cáncer que le fue diagnosticado en julio del 2017.
De acuerdo a NBC News, McCain se inclinaba más por la asistencia del vicepresidente Mike Pence, en vez de Trump. Se espera que los expresidentes Barack Obama y George W. Bush se presenten en los servicios funerarios.
¿Quién no querría ver a Donald Trump en su funeral? Tanto Trump como McCain, nunca “se cayeron bien”. En una ocasión cuando el actual presidente visitó una primaria republicana, McCain aseguró que con ese tipo de actividades y con su discurso antiinmigrante, sólo excitaba a “los tarados”.
Trump, ya preparándose para ser un político de altura, le respondió en esa ocasión al senador: “John McCain es un idiota”.
Sin embargo, Donald Trump le dio en donde más le dolió a McCain cuando hizo alusión a su antigua carrera militar, pues se mofó de que era un “héroe de guerra, solamente porque fue capturado”, y finalizó diciendo que a él le gustaban las personas “que no han sido capturadas”. La bomba explotó.
Y en vez de pedir una disculpa para él, John McCain exigió a Trump que ofreciera disculpas con las familias de quienes combatieron.
Por si fuera poco, y después de los escándalos sobre la injerencia de Rusia en las elecciones, y como presidente de la Comisión de las Fuerzas Armadas, McCain abrió su propia investigación sobre Rusia.
Desde ahí, el senador no perdió oportunidad para ponerse en contra de las decisiones y el pensamiento de Donald Trump, desde votar contra el cancelamiento de la reforma de la salud de Barack Obama, discursos provocativos y declaraciones, como la del 2017 sobre la guerra de Vietnam de la que Trump se escapó:
“Un aspecto del conflicto que nunca podré superar es que los estadounidenses más modestos fueron convocados como conscriptos, pero los más ricos pudieron encontrar un médico que los declarara no aptos por una excrecencia ósea”.
A pesar de las afrentas y los dimes y diretes, tras la muerte de John McCain, el presidente tuiteó: “Mis condolencias y mis respetos más sinceros a la familia del senador McCain. Nuestros corazones y nuestras plegarias están con ustedes”.
https://twitter.com/realDonaldTrump/status/1033515425336885248
