¿No pueden o no quieren?
Las diversas comunidades que residen en Estados Unidos de manera ilegal o en vías de regularización esperan verse beneficiadas por la reforma migratoria integral que está impulsado el presidente Barack Obama.
Sin embargo, quienes podrían aprovechar más esta oportunidad son los integrantes de la comunidad mexicana, que a la vez son quienes menos tienden a regularizarse.
Jorge Mireles
Las diversas comunidades que residen en Estados Unidos de manera ilegal o en vías de regularización esperan verse beneficiadas por la reforma migratoria integral que está impulsado el presidente Barack Obama.
Sin embargo, quienes podrían aprovechar más esta oportunidad son los integrantes de la comunidad mexicana, que a la vez son quienes menos tienden a regularizarse.
Un informe del Pew Research Center reveló que los habitantes legales provenientes de México no toma el siguiente paso a la regularización, a pesar de ser elegibles y cumplir con los requisitos para convertirse en ciudadanos estadounidenses.
La investigación realizada por Ana Gonzalez-Barrera, Mark Hugo Lopez, Jeffrey Passel y Paul Taylor muestra que cerca de dos tercios de los 5.4 millones de inmigrantes legales provenientes de México son elegibles.
Sin embargo, la tasa de naturalización que presenta este segmento es de las más bajas en el país, con 36 por ciento.
Estas cifras que están muy por debajo del resto de los migrantes no mexicanos, cuyo porcentaje de regularización roza el 68 por ciento.
Los mexicanos son el grupo más grande de inmigrantes que residen en Estados Unidos de manera ilegal, representando el 55 por ciento (6.1 millones) de los estimados 11.1 millones indocumentados hasta 2011.
De igual forma, son la comunidad con mayor peso dentro de la población migrante, siendo casi el 30 por ciento del total, de acuerdo a datos del Migration Policy Institute de Estados Unidos, con sede en Washington, D.C.
En caso de que el Congreso norteamericano apruebe las propuestas hechas por la administración del mandatario Obama y se labre el camino para que muchas personas abandonen el estatus de ilegal, no necesariamente significa que todos tomarán ventaja de ello.
Obtener la ciudadanía estadounidense no es la meta final de la mayoría de los indocumentados de origen mexicano, según muestra el estudio del Centro de Investigación Pew.
Al contrario, ellos preferirían conseguir un estatus intermedio, que les permita residir de manera permanente y legal, eliminando el peligro de ser deportado, pudiendo trabajar de manera regular, teniendo la obligación de pagar impuestos, pero sin el derecho a votar en las elecciones.
¿Por qué no se regularizan?
En una encuesta realizada a mil 765 latinos en Estados Unidos por el Pew Hispanic Center, se encontró que tener dificultades para hablar inglés, tenerle miedo al exámen de regularización o por decidia son las principales razones por las cuales estos no se han naturalizado todavía.
La cuota del trámite para conseguir la ciudadanía representa también un enorme obstáculo, ya que el 94 por ciento de los que indentificaron tener barreras administrativas mencionaron presentar dificultades para pagar los 680 dólares que cuesta cada aplicación.
¿Y qué piensan los estadounidenses?
Sondeos de Gallup del 31 de enero pasado muestran que los ciudadanos norteamericanos apoyan ampliamante las propuestas de reforma migratoria.
Se les preguntó a los encuestados si estarían a favor o encontra de diferentes legislaciones referentes al tema anterior.
El 85 por ciento, en su mayoría republicanos, dijo apoyar a que quienes contraten personal verifiquen primero si los aplicantes al trabajo viven de manera legal en Estados Unidos.
Un 72 por ciento, en su mayoría demócratas, dijo estar de acuerdo en que se le permita a los inmigrantes indocumentados que viven en la Unión Americana conseguir la ciudadanía, siempre y cuando cumplan con ciertos requisitos.
Por otra parte, la medida más impopular fue la de aumentar el gasto gubernamental en medidas de seguridad que blinden las fronteras de Estados Unidos.
Además, una encuesta del Washington Post-ABC coincide con lo publicado por Gallup la semana pasada.
Dicho sondeo confirmó que existe una mayoría en Estados Unidos que apoya lo que consideran el obstáculo más grande para alcanzar la reforma migratoria integral: ofrecer un camino viable para obtener la ciudadanía a los indocumentados que viven en territorio norteamericano.
El 55 por ciento de los encuestados apoyan la moción anterior, en parte por el poder que la población hispana –principal beneficiada por la reforma– tiene en la política.
Solamente hay que remontarnos a la elección presidencial de 2012, donde Barack Obama consiguió la victoria gracias al gran apoyo de la comunidad latina, quienes por cada voto que le daban a Mitt Romney, el reelegido mandatario recibía 3.