México, líder en paridad
El próximo Congreso de la Unión mexicano será líder en paridad de género. Después de las elecciones del pasado julio, México se colocará en el cuarto lugar a nivel mundial en número de mujeres que integran el poder legislativo
Mariana RecamierMéxico se convertirá en uno de los países líderes en paridad de género. La Legislatura mexicana que tomará posesión el primero de septiembre del año en curso será la cuarta con más mujeres en todo el mundo.
A partir de la próxima administración, el 48.8 por ciento de representantes en el Congreso de la Unión serán mujeres. En la Cámara de Diputados habrá 244 legisladoras, el equivalente a 48 por ciento de las curules, y en el Senado habrá 63, el 49 por ciento de los espacios, de acuerdo al Instituto Nacional Electoral (INE).
Como consecuencia de los últimos comicios, México se colocará en el cuarto lugar a nivel mundial en el ranking de organismos legisladores con mayor cantidad de mujeres, por debajo de Ruanda, Cuba y Bolivia, según los registros de la Unión Interparlamentaria.
“Esto sitúa a México en un nivel avanzado en términos de paridad democrática”, asegura en entrevista para Reporte Índigo Belén Sanz Luque, representante de ONU Mujeres en México.
La delegada agrega que el resultado de las elecciones demuestra que México está cumpliendo con todas las obligaciones internacionales para garantizar los derechos de las mujeres, sin embargo, añade que todavía falta camino por recorrer para lograr una democracia paritaria.
“Aspiramos a que la representación paritaria se transforme en un Estado en el que se garanticen todos los derechos de las mujeres a todos los niveles. Los nuevos y nuevas legisladoras tendrán ese desafío y esperamos que se puedan ver resultados claros en los próximos años”, afirma la titular de la agencia de las Naciones Unidas en México.
Posibles repercusiones
Por otra parte, Sanz Luque comenta que es difícil determinar las repercusiones de la representación paritaria, no obstante, sostiene que cuando hay más legisladoras aumenta el nivel de aceptación del rol de la mujer en la política.
“Esa representación es importante para que la sociedad vea que en la política puede haber hombres y mujeres en paridad y eso cambia los estereotipos en torno a los roles de las mujeres en lo público”, señala.
Sanz Luque agrega que otro efecto de la paridad es una creciente calidad y diversidad del debate legislativo, es decir, las diputadas y senadoras podrían llevar a la mesa discusiones que no se han tocado previamente en el Congreso.
Además, la representante afirma que existen antecedentes que demuestran que las congresistas impulsan procesos legislativos en materia de derechos de las mujeres. Considera que este fenómeno se podría dar en la próxima legislatura mexicana debido al porcentaje alto de senadoras y diputadas.
Por otra parte, Sanz Luque advierte que la paridad de género en las cámaras también detona una articulación entre diputas o senadoras de distintos partidos. Las legisladoras se unen y logran acuerdos cuando tienen que aprobar leyes o reformas relacionadas con los derechos de la mujer.
Discriminación y retos
Sanz Luque expone que en México y en otros países las mujeres no sólo atraviesan desafíos para ser elegidas como representantes, sino que después de ganar curules también tienen que lidiar con otro tipo de problemas.
“Los desafíos que enfrentan se relacionan con una falta de respeto y de aceptación del rol de la mujer en la política y con formas de violencia específicamente basadas en la discriminación de género”, describe.
La representante manifiesta que para evitar este tipo de situaciones es importante que los protocolos de género que ya existen se utilicen en la próxima administración.
Además, Sanz Luque señala que las mujeres electas también enfrentan dificultades en torno al trabajo legislativo. Ante esta problemática, recomienda que las diputadas y senadoras generen redes de apoyo.
“Es importante que generen redes de mujeres electas y que compartan experiencias sobre los desafíos que encuentran. El Estado y la sociedad civil también debe brindar acompañamiento para que las legisladoras no ejerzan solas”.
¿Cómo se logró la paridad de género?
Parte de la paridad de género en el Congreso se debe a la reforma electoral de 2014, donde se establece que las candidaturas de todos los partidos y coaliciones a nivel federal deben de seguir el principio 50-50 entre hombres y mujeres, es decir, la mitad de las candidaturas para ellos y la otra mitad para ellas.
Parte de la paridad de género en el Congreso se debe a la reforma electoral de 2014, donde se establece que las candidaturas de todos los partidos y coaliciones a nivel federal deben de seguir el principio 50-50 entre hombres y mujeres, es decir, la mitad de las candidaturas para ellos y la otra mitad para ellas.
Un fenómeno regional
La paridad de género en los organismos legislativos no sólo es una realidad en México, sino en diferentes países de América Latina. Bolivia es el segundo país en este ranking con 53.1 por ciento de mujeres en sus cámaras y Cuba el tercero con 53.2 por ciento en su parlamento, de acuerdo al registro de la Unión Interparlamentaria actualizado el 1 de junio del presente año.
Nicaragua aparece en el quinto lugar con 45.7 por ciento y Costa Rica en el sexto con 45.6 por ciento de mujeres en sus poderes legislativos. En total, América tiene 29 por ciento de representación femenina en sus cámaras.
“América Latina es la región con más alto nivel de representación en los parlamentos de mujeres en todo el mundo y eso es una tendencia muy positiva”, concluye la representante de ONU Mujeres en México.