Jueves 19 de abril se convirtió en una fecha histórica para Cuba. Este día, los diputados de la isla eligieron como presidente al ingeniero Miguel Díaz-Canel para reemplazar a Raúl Castro al frente del gobierno.
Durante la ceremonia, el presidente saliente se puso de pie para aplaudir a su sucesor en Cuba, que por primera vez no tendrá en su máximo cargo a una persona que no se apellide Castro.
Díaz-Canel, de 57 años de edad, fue elegido por 603 de los 604 parlamentarios presentes, los cuáles comenzaron sus sesiones el miércoles 18 de abril, con el objetivo de constituir un nuevo Consejo de Estado, el máximo órgano de gobierno.
“Agradezco a todos la confianza que nos ha sido depositada”, dijo Díaz-Canel desde el estrado de la Asamblea Nacional. Con esas palabras comenzó su primer discurso como presidente de Cuba.
Luego de la oficialización del mandato, tanto Díaz-Canel como Castro subieron al podio presidencial. Ambos de traje oscuro saludaron a la bandera e hicieron evidente que Raúl está conforme con que los diputados hayan ratificado a su candidato para darle continuidad al legado que su hermano y él dejaron en la gran isla.
Una de sus primeras peticiones fue pedir a la Asamblea posponer la entrega de los nombres del gabinete, aunque sí solicitó aprobar al histórico líder sindical Salvador Valdés como vicepresidente del Consejo de Ministros.
Díaz-Canel dijo que inicia “un nuevo mandato al servicio de una nación que nos enorgullece”.
Hizo, también, un gesto a la generación de los líderes revolucionarios, al decir que “dedicamos el primer pensamiento a la generación histórica” y afirmar que el pueblo cubano espera que el gobierno que desde hoy encabeza “espera que seamos como ellos”.
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