Una investigación del Congreso de Estados Unidos revela que el gobierno de Donald Trump le ha perdido el rastro a casi mil 500 menores de edad que ingresaron a ese país de forma ilegal durante 2018 sin acompañamiento de un adulto.
Según datos del informe legislativo, no existe información sobre el paradero de mil 488 de los 11 mil 254 niños que el Departamento de Salud y Servicios Humanos del gobierno estadounidense puso en hogares temporales o albergues en lo que va del año y que posteriormente fueron remitidos a tutores.
No se sabe en donde terminaron después de que salieron de custodia ni tampoco las condiciones en las que viven, de acuerdo con el reporte.
mil 488
La incapacidad del gobierno de rastrear el paradero de estos niños o la omisión al darles un seguimiento puntual añade otra crisis a la ya muy cuestionada política migratoria seguida por la administración de Trump.
El tema, se advierte en la investigación, resulta preocupante debido al riesgo de que los menores que pasan por custodia federal puedan terminar en manos de traficantes de personas o sean obligados a realizar trabajos forzados.
Por ley, los menores que son detenidos en su intento de cruzar la frontera ilegalmente sólo pueden pasar un máximo de 72 horas en un centro de detención. Después de este plazo, son enviados al Departamento de Salud y Servicios Sociales.
Posteriormente son transferidos a un hogar temporal o bien con un familiar o tutor mientras las autoridades migratorias determinan la procedencia en cada caso.
Los servicios sociales hacen, en teoría, un seguimiento a estos niños mediante llamadas telefónicas. Y entre el 1 de abril y el 30 de junio, la cifra de los menores a los que no se pudo contactar o localizar es de mil 488, indica el informe de los congresistas.
11 mil
En abril pasado, el departamento reconoció que el gobierno había perdido el rastro de mil 475 niños migrantes que había trasladado durante 2017, aunque la cifra es muy similar a la que remite hoy el Congreso no se especifica si existen casos que aparezcan en ambos cómputos o si se trata de nuevos casos.
En su defensa, el Departamento de Salud y Servicios Sociales ha afirmado que no es legalmente responsable por los menores después de que salen de la custodia de su oficina de reubicación de refugiados.
No contactaron a los tutores
La portavoz del Departamento Caitlin Oakley señaló según The New York Times que los niños no están perdidos, sino que sus tutores sencillamente no respondieron o no pudieron ser contactados en el momento en que se hizo la llamada telefónica. También recalcó que los tutores, padres o familiares siempre son revisados por posibles antecedentes y su capacidad para proveer a los menores.
Iniciativa para garantizar la seguridad de menores
Los congresistas no se limitaron a dar a conocer esta cifra. También enviaron una iniciativa legislativa para que el departamento garantice la seguridad de los menores migrantes, aún cuando ya no estén bajo su custodia.
Entre las medidas propuestas está la obligatoriedad para los funcionarios a realizar la revisión de antecedentes de los tutores o custodios antes de ser liberados. También establece que el departamento garantice cuidado apropiado a los niños y que acudan a todas las audiencias ante los tribunales migratorios.
El senador republicano Ohio Rob Portman, uno de los impulsores de la propuesta, aseguró que, de aprobarse, se mantendría el resguardo de los menores y se les protegería del tráfico y del abuso.
Por su parte, el demócrata Richard Blumenthal advirtió que los niños que ponen en riesgo su vida en busca de asilo no deberían tener que preocuparse de terminar en las manos de traficantes de personas o de ser entregados a adultos negligentes y abusivos en Estados Unidos.
