Uno de los desastres mineros más trágicos del mundo estalló en Soma, ciudad al oeste de Turquía, la tarde del martes.
La explosión en un transformador de energía dejó encerrados a alrededor de 787 trabajadores con fuego y gas de monóxido de carbono.
“Un superviviente, a través de CNNTürk, señaló la posibilidad de que una entrada de aire del exterior hubiese facilitado la inflamación de grisú, abundante en las minas de carbón. Se trata de una mezcla de metano con otros gases que, en función de la proporción de sus elementos, puede arder, estallar o asfixiar”, indicó El Mundo.
Aunque la cifra de los rescatados varía entre 450 y 360, hay más de 200 víctimas mortales y centenares dentro de la mina, sin saberse su procedencia o estado.
“Debido a la saturación de cadáveres, algunos de los cuerpos tuvieron que guardarse en frigoríficos industriales usados normalmente para depositar verduras”, señaló el diario español.
Mientras, la situación en las afueras de la mina está colmada de nervios, llantos y preocupación.
“La tensión aumentaba mientras cientos de familiares y mineros se empujaban fuera de la mina esperando noticias, rodeados de una fuerte presencia policial”, informó ayer The Washington Post sobre la situación en Soma.
“Déjenos en paz para sentir nuestro dolor. Necesitamos información. ¿Cuándo va a venir alguien a hablar con nosotros”, dijo un hombre con lágrimas en los ojos según The New York Times.
Al lugar, llegó el primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, quien canceló un viaje a Albania para ir a expresar sus condolencias y el apoyo a los familiares de los mineros.
“Estamos preocupados que la tasa de muertos aumente, (…). Estamos lidiando con un incidente que puede resultar en la mayor pérdida de trabajadores en la historia de Turquía. Queremos pensar que los mineros encontraron pequeñas cuevas para esconderse, para respirar y sobrevivir”, aseguró en rueda de prensa el ministro de energía turco, Taner Yildiz.
¿Gobierno ‘asesino’?
A raíz de la tragedia, se encendió una protesta frente a la sede de NKP, partido gobernante turco.
Los manifestantes expresan su descontento al Gobierno del primer ministro Recep Tayyip Erdogan.
“Rocas han sido lanzadas a la policía, que persigue a algunos de los protestantes. Otros gritan que Erdogan es un ‘asesino’ y un ‘ladrón’”, añadió el Post.
Y no es sorpresa que la población haya estallado en descontento, pues más de 3 mil mineros han muerto en el país por accidentes laborales desde el año 1941.
“Las denuncias por las malas condiciones laborales en el sector minero, así como los pírricos salarios, son recurrentes. Turquía es el tercer país del mundo en cuanto a accidentes laborales se trata”, afirmó ayer El Mundo.
Y con el accidente de Soma, se suman cientos de muertos y víctimas a la cifra.
Los esfuerzos por sacar a todas las víctimas de la mina continúan.
Víctimas en AL
> Los 33 chilenos
Por 69 días estuvieron atrapados en el desierto de Atacama, Chile, 33 mineros a 800 metros de profundidad.
De los casos de tragedias mineras, este destaca por haber rescatado a todas las víctimas, con vida.
El rescate de estos trabajadores fue televisado en todo el mundo, y una vez que llegaron a la superficie fueron recibidos como héroes.
> Mexicanos enterrados
Una mina en Pasta de Conchos, en Coahuila explotó en 2006.
El accidente fue ocasionado, presuntamente, por acumulación de combustible.
Allí murieron 65 mineros de Grupo México, a 120 metros de profundidad.
Desde entonces, han muerto en condiciones similares alrededor de 200 trabajadores mineros.