El Papa más joven de la historia estuvo ayer en el Vaticano.
Daniele De Sanctis, de 19 meses, llegó en brazos de su madre, Paola Ciabattini, a la audiencia general papal, vestido con la misma indumentaria del pontífice e incluso una diminuta cruz pectoral.
“Fue un gesto de amor al Santo Padre”, dijo Ciabattini a The Associated Press. “Por cierto no nos propusimos hacerle burla a él o a la Iglesia de ningún modo”.
Durante la misma audiencia, el Papa Francisco hizo un llamado para que cese la violencia en Venezuela y se favorezca la reconciliación. (Fuente: AP)