Musulmanas denuncian acoso sexual durante peregrinación
Puede ser cualquier país, cualquier profesión, cualquier edad e, incluso, cualquier religión; el machismo que impera en gran parte de las sociedades del planeta existe desde hace mucho tiempo
Indigo Staff“Durante mi sexta circunvalación, de repente noté algo que presionaba con fuerza contra mi trasero, me quedé paralizada, sin saber si era intencionado”, se leía en una publicación en Facebook de Sabica Khan, una mujer musulmana que participaba en la tradicional peregrinación a La Meca, el lugar más sagrado para los que practican el Islam.
“Lo ignoré y seguí avanzando despacio porque la multitud era enorme”, narró Khan, haciendo referencia a que, cada año, cerca de dos millones de personas viajan a ese lugar, en Arabia Saudita, para recordar el nacimiento de Mahoma, el conquistador de La Meca.
El acoso y la violencia sexual que sufren las mujeres no conoce límites. Los hombres que ejercen actos de abuso no están dentro de algún círculo social en específico.
Puede ser cualquier país, cualquier profesión, cualquier edad e, incluso, cualquier religión; el machismo que impera en gran parte de las sociedades del planeta existe desde hace mucho tiempo, pero ahora, gracias al despertar feminista de diversos sectores, es que las víctimas se atreven a alzar la voz y usar sus testimonios como punta de lanza para tratar de hacer un cambio.
Cuando Sabica Khan publicó su experiencia en Facebook, recibió tantos comentarios negativos que prefirió eliminar su perfil, pero los rastros de su denuncia llegaron hasta los Estados Unidos, donde la escritora y activista Mona Eltahawy, de origen Egipcio, decidió lanzar la campaña #MosqueMeToo, inspirada en el #MeToo que ya le dio la vuelta al mundo.
Eltahawy sufrió algo similar a Sabica Khan cuando tenía 15 años; lo que a ella le hicieron fue en 1982 y tres décadas después, una vez que se sintió lejos del peligro y el estigma social, decidió contarlo en un libro llamado “Headscarves and hymens: Why the Middle East Needs a Sexual Revolution” (Pañuelos en la cabeza e himen: por qué el Medio Oriente necesita una revolución sexual).
Ella sabe que hay más mujeres que han sufrido acoso y abusos sexuales incluso dentro de los lugares más sagrados para el Islam, pero no se atreven a denunciarlo debido al machismo que impera en el Medio Oriente y al miedo de no ser tomadas en serio.
Con el movimiento #MosqueMeToo, espera que más mujeres musulmanas rompan las cadenas el temor y se atrevan a contar sus experiencias, como los hizo Sabica, para que sus denuncias sean escuchadas en todo el mundo y así, poco a poco, se logre el despertar feminista del Islam.
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