Aún sin dejar claro quién lo pagará, autoridades de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos anunciaron que en los primeros días del mes de abril se iniciará con el desarrollo de varios proyectos, que van desde el suroeste de San Diego, California, hasta Valle Río Grande, Texas, y que en unidad formarán parte del muro fronterizo de Donald Trump, que busca separar a aquella nación de México.
En las zonas de San Diego y Santa Teresa, Nuevo México, se prevé reemplazar vallas metálicas con postes de hierro de 30 pies de altura, tal como se hizo en la zona que separa el norte de nuestro país y Calexico.
Fue Kirstjen Nielsen, secretaria de Seguridad Interna del país vecino, quien señaló que el anuncio de Donald Trump hacia referencia al reforzamiento de vallas en Calexico.
Great briefing this afternoon on the start of our Southern Border WALL! pic.twitter.com/pmCNoxxlkH
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 28 de marzo de 2018
El muro fronterizo estaría formado de postes de hierro de nueve metros de altura y punta en pico, una base de concreto y varillas con dos metros de profundidad.
SAN DIEGO, TECNOLOGÍA DE GUERRA
En San Diego se tiene planeado construir un tramo de 22.5 kilómetros que sustituiría a vallas, consideradas obsoletas, que se encuentran en la frontera desde hace 10 años.
En lugar de las vallas, habría una división de estructuras de acero que estarían rellenas con concreto, y que asentadas sobre una base de varillas, darían mayor visibilidad a los agentes fronterizos.
Las placas que se edificarían en San Diego se usaron durante la guerra de Vietnam para el aterrizaje de helicópteros.
