Una tormenta de nieve con vientos huracanados paralizó el sábado la costa de Estados Unidos en el Atlántico al arrojar hasta un metro de nieve, lo que dejó varados a miles de viajeros y frenó la actividad en Washington y Nueva York .
Después de días de advertencias, la mayoría de los 80 millones de habitantes amenazados por la tormenta hicieron caso a las exhortaciones de que permanecieran en sus casas, y las calles y carreteras estaban casi desiertas. Sin embargo, al menos 28 fallecimientos fueron relacionados con la inclemencia del clima, la mayor parte a consecuencia de accidentes de tránsito, aunque varias personas también murieron mientras paleaban nieve.
Y se esperan más nevadas, advirtieron los meteorólogos.
“Este será uno de esos eventos generacionales en que los padres relatan a los hijos lo mal que la pasaron”, dijo Ryan Maue, meteorólogo de WeatherBell Analytics.
El sistema era gigantesco: nevó desde la costa del Golfo de México hasta Nueva Inglaterra.
Condiciones difíciles
Además de nieve y vientos huracanados, el Servicio Meteorológico Nacional pronosticó un centímetro de hielo en las Carolinas y posibles inundaciones en la región central de la costa del Atlántico.
Asimismo, el hielo y la nieve obligaron a cancelar más de 4 mil 400 vuelos el sábado, con lo que el total del fin de semana subió a 6 mil 300. (AP)