El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, viajó a la frontera de Texas con México donde se prevé insista en la construcción del muro para resolver la crisis migratoria que considera una amenaza para la seguridad nacional.
Antes de emprender su viaje reiteró que no descarta la posibilidad de declarar una “emergencia nacional” por la crisis migratoria y la negativa del Congreso para aprobar los 5 mil 700 millones de dólares para el muro para suspender el cierre parcial del gobierno.
Trump espera reunirse con trabajadores de la zona fronteriza en Texas, mientras que algunas protestas de ciudadanos estadounidenses y latinoamericanos ya lo esperan bajo la consigan de “no eres bienvenido”.
Ayer Trump se reunió en la Casa Blanca con los representantes demócratas, Nancy Pelosi y Chuck Schumer, en busca de acuerdos para el muro, pero ante la negativa de los parlamentarios en un acto de “berrinche” el mandatario estadounidense abandonó la reunión que fue un “fracaso, una pérdida de tiempo”.