Hace un año, el Gobierno cubano abrió las puertas de su país para que todos los ciudadanos que lo desearan pudieran viajar.
La reforma, que entró en vigor el 14 de enero del 2013, eliminó el requisito de una visa para salir al exterior.
“La medida era presentada como una necesidad para evitar la partida de científicos, médicos, deportistas y otros ciudadanos con talentos especiales cultivados bajo el sistema comunista de la isla y que podrían ser tentados por la perspectiva de ganar mucho dinero afuera”, informó AP el pasado 17 de enero.
Sin embargo, el éxodo no ocurrió tal como muchos lo esperaban.
“Me consta que en algunos casos hubo ministerios que dijeron ‘se nos van a ir todos los médicos’ y me imagino a alguna gente en el aparato ideológico diciendo ‘si dejamos salir a los disidentes, esto va a ser terrible’”, expresó a AP Carlos Alzugaray, diplomático de larga trayectoria.
En noviembre, ya había 185 mil cubanos que habían hecho 258 mil viajes al exterior, según datos divulgados por el servicio de migración.
Pero a diferencia de las creencias de la mayoría, una gran parte de los viajeros regresaron a Cuba.
“¿Por qué no me quedé?. Bueno, sencillamente porque aquí tengo a mi mamá, de 68 años y a mis hijos, de 18 y 21 años…Y no los voy a dejar aquí”, aseguró Ania Román, una empleada de 46 años que viajó a Miami en marzo.
Un 40 por ciento de los viajeros han regresado a la isla.
“Los cubanos que permanecen en Estados Unidos por al menos un año tienen derecho a residir allí, lo que implica que por primera vez muchos isleños tendrán la posibilidad de tener un pie aquí y otro allí”, aseveró AP.
Esta puede ser la razón por la que hay un 60 por ciento que sigue sin regresar a su país natal, donde la economía continúa siendo muy débil y continúa rigiendo el comunismo.
Es un problema de dinero
La verdadera razón por la que no han emigrado tantos cubanos como se esperaba puede ser el dinero.
“La reforma eliminó las trabas legales para salir de Cuba, pero han seguido existiendo otros obstáculos, entre ellos el económico: el billete aéreo más barato (hacia México) cuesta más de 300 dólares, en un país donde el salario promedio es de 20 dólares al mes”, publicó El Nuevo Herald el pasado 13 de enero.
“Otro obstáculo no menor son las visas, que casi todos los países exigen a los cubanos, salvo un puñado de islas del Caribe y Mongolia. Tras la reforma, los consulados extranjeros en La Habana aumentaron los requisitos para otorgar visas con el fin de contener a potenciales emigrantes”, agregó.
“Hemos visto que no se han eliminado las salidas ilegales. La causa es la visa. Las personas que no pueden obtener una, (porque) no califican, prueban suerte (en el mar)”, dijo el segundo jefe de migración, coronel Lamberto Fraga, sin dar cifras.